La madrugada de este sábado 30 al domingo 31 de octubre los ciudadanos de la Unión Europea (UE) retrasarán sus relojes una hora, un cambio regulado en la legislación comunitaria cuya supresión se debate desde hace tres años en el seno de la UE.
Así, la noche del sábado al domingo los europeos dormirán una hora más, ya que los relojes se retrasarán una hora, de modo que, en el caso de España, a las 3.00 serán las 2.00, por lo que se entrará en el horario de invierno.
En Canarias este cambio de horario también se aplica y seguirá manteniendo una hora de diferencia con la hora peninsular.
El cambio de los relojes en Europa se produce dos veces al año, habitualmente el último domingo de marzo y el último de octubre, y se empezó a generalizar a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar así electricidad.
Este fin de semana, dos Estados miembros (Irlanda y Portugal) se adecuarán al horario GMT.
Con información de UR