La humanidad aún tiene una oportunidad, casi la última, de prevenir los peores daños futuros del cambio climático, advirtió el lunes un panel de científicos de alto rango de Naciones Unidas.
Pero hacerlo requiere reducir rápidamente la contaminación por dióxido de carbono y la quema de combustibles fósiles en casi dos tercios para 2035, indicó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés). El jefe de la ONU lo dijo de manera más directa, haciendo un llamado para poner fin a la exploración de nuevos combustibles fósiles y para que los países ricos dejen de usar carbón, petróleo y gas para 2040.
“La humanidad camina sobre hielo delgado —y ese hielo se derrite rápidamente”, afirmó el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. “Nuestro mundo necesita acción climática en todos los frentes —todo, en todas partes, todo a la vez”.
Al intensificar su exhorto por medidas sobre los combustibles fósiles, Guterres no sólo pidió “no carbón nuevo”, sino también eliminar su uso en los países ricos para 2030 y los países pobres para 2040. Instó por la generación de electricidad libre de dióxido de carbono en el mundo desarrollado para 2035, lo que significa que desaparezcan además las centrales eléctricas operadas con gas.
Esa fecha es clave porque las naciones pronto deben sugerir objetivos para la reducción de la contaminación para 2035, según el Acuerdo Climático de París de 2015. Después de un polémico debate, el panel científico de la ONU calculó e informó que para mantenerse por debajo del límite de calentamiento establecido en París, el mundo necesita reducir el 60 % de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2035, en comparación con 2019, agregando un nuevo objetivo no mencionado anteriormente en los seis informes emitidos desde 2018.
“Las elecciones y acciones implementadas en esta década tendrán impactos durante miles de años”, sostiene el informe, que considera que el cambio climático es “una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta”.
Aditi Mukherji, coautora del informe y científica del agua, subrayó que “no estamos en el camino correcto, pero no es demasiado tarde”.
“Nuestra intención es realmente un mensaje de esperanza y no el del fin del mundo”, dijo.