|| Luis Chunga
Seis sujetos fuertemente armados, con vestimenta de la Dgcim, lo sacaron de su local comercial en Puerto Cabello
Por aire, mar y tierra, organismos de seguridad amanecieron buscando al conocido empresario y hombre de negocios ferreteros, de nacionalidad portuguesa Antonio José Gómez Macedo conocido como “Jóvito”, de 55 años de edad, quien fue secuestrado entre las 11:00 am y 12:00 del mediodía de este sábado por seis sujetos fuertemente armados con apariencia de entrenamiento militar y preparados para este tipo de delitos, porque no efectuaron ningún disparo.
El secuestro se realizó cuando unos hombres a bordo de una camioneta marca Toyota, modelo Dakota, color blanca, placa A03DK4k, llegaron hasta el local comercial ubicado en el sector La Sultana, calle Rondón en el local Bodegón Costa Norte, municipio Puerto Cabello, estado Carabobo.
Luego, dos de ellos ingresaron al local, uno se quedó vigilando la camioneta mientras que otros dos se quedaron al frente del local listos y preparados para actuar en caso de que el operativo se les complicara.
A los pocos minutos sacaron al empresario ferretero, también dueño de panaderías y del Grupo Marrocay (empresa dedicada al sector ferretero). Al parecer el empresario trató de zafarse de sus captores, sin embargo, violentamente lo obligaron a subir a la camioneta antes mencionada y fugaron a una gran velocidad hacia las playas de Gañango.
A través de un video publicado en redes sociales, los secuestradores vestían uniforme de la Dirección General Contra Inteligencia Militar (Dgcim), portaban armas largas y sus desplazamientos eran similares a los que usan los militares durante una operación tipo comando.
Al parecer la camioneta en la que fugaron y llevaban a su víctima se estrelló, luego la abandonaron y se montaron en una lancha y por el mar lograron huir con rumbo desconocido, aunque es probable que lo llevaron a alguna isla cercana.
Hasta el cierre de nuestra edición ninguna autoridad del gobierno se pronunció sobre el caso pero todos los organismos de seguridad se encuentran activados, incluyendo en las playas de Aragua.
Un sacerdote aragüeño que conoce al plagiado, lo identificó como una persona muy servicial, respetado por su ayuda de solidaridad que siempre le brinda a familias necesitadas, católico a carta cabal y como todo ciudadano portugués, fiel devoto de la Virgen de Fátima. El sacerdote aseguró que toda su vida la dedicó al comercio generando decenas de puestos de trabajo distribuidos en sus negocios.