|| Valeria Valdivieso
En horas de la madrugada del pasado miércoles, un niño de 10 años de edad acabó con la vida de su amigo de 13 años, mientras se tomaban fotos, en el municipio Baralt, estado Zulia.
Una fuente extraoficial informó que un agente policial llegó a su residencia alrededor de la 1:00 am, donde se llevaba a cabo una reunión familiar, aparentemente, guardó su arma sin percatarse de que su sobrino lo había observado.
Una vez el funcionario salió de la habitación, el menor invitó a sus amigos a entrar al cuarto mientras los adultos festejaban en la parte delantera de la casa.
Los jóvenes aprovecharon a escondidas del tío, para tomar el arma, sin conocer que estaba cargada y empezar a jugar con ella hasta que surgió la idea de tomarse selfies y grabar un video, en ese momento se disparó el arma, dando el proyectil en la humanidad del jovencito de 13 años.
Los niños, corrieron asustados hacia donde se encontraban los adultos, quienes al percatarse de la situación trasladaron al adolescente a un centro hospitalario, donde falleció minutos más tarde.
El Cicpc se encuentra en las investigaciones de este lamentable y trágico deceso para determinar responsabilidades.