La manzanilla es una planta con numerosos beneficios para el bienestar: es relajante, calmante, alivia los trastornos digestivos (indigestiones, gases…), despierta el apetito y es antiséptica y antiinflamatoria.
A todos estos beneficios se suman sus propiedades cosméticas, conocidas desde la antigüedad. Se emplea para realzar, aclarar y dar brillo a los cabellos claros en muchas lociones capilares y champús. Pero no hace falta recurrir a productos comerciales: puedes preparar fácilmente en casa tu propio champú de manzanilla, mucho más natural, económico y sencillo.
La manzanilla (también conocida como camomila) es una planta con flores parecidas a las margaritas, con múltiples pétalos blancos rodeando un centro amarillo, que pertenece a la familia Asteraceae.
Las flores se cosechan para usarlas principalmente en infusiones, pero también para extraer sus aceites esenciales y usarlos en diversas aplicaciones cosméticas, como en productos para el cuidado capilar.
La manzanilla se conoce principalmente porque aclara de forma natural el cabello y proporciona unos reflejos sutiles a los cabellos claros sin necesidad de usar productos químicos agresivos. Además, realza el brillo del cabello y le proporciona un aspecto luminoso.
Más allá de estos beneficios más conocidos, la manzanilla también cuida el cabello y el cuero cabelludo de otras formas:
- Fortalece el cabello: es rica en vitaminas C y E, que ayudan a reparar el cabello dañado y a fortalecerlo para que crezca más sano y fuerte.
- Reduce la caspa y el picor: la manzanilla, como decíamos antes, tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas, con lo que su aplicación en el cuero cabelludo puede ayudar a calmarlo y a reducir la caspa y la picazón.
- Hidrata y suaviza: la manzanilla combate la sequedad y el encrespado y ayuda a mantener el cabello hidratado, nutrido y más suave y manejable.
La especialista en cosmética natural Paola Saldarriaga comparte en su perfil de TikTok @paosgarden la receta para preparar un champú 100 % natural para cabello claro a base de manzanilla y aloe vera.
Para hacerlo, solo hay que seguir estos pasos:
- Prepara una infusión de manzanilla: pon un puñado de manzanilla fresca en un cazo con agua hirviendo, apaga el fuego, tápalo y déjalo enfriar.
- Filtra la manzanilla con la ayuda de un colador, de modo que quede un líquido sin restos de hojas o flores.
- Coloca la infusión de manzanilla en un frasco de vidro y ponlo en la nevera.
- Corta una hoja de la sábila y extrae el gel.
- Coloca el gel de aloe vera en un bol con agua durante unas horas para eliminar los rastros de aloína.
- Licúa el gel de aloe vera con un poco de agua durante unos segundos.
- Vierte el gel de aloe vera licuado y la infusión de manzanilla en un envase con dosificador, mézclalos bien y ya tienes listo tu champú.
Saldarriaga advierte que, al ser totalmente natural y sin aditivos, el gel debe guardarse en la nevera y dura hasta una semana.
Este champú te brinda una forma suave de lavarte el pelo y realzar (e incluso aclarar algo) el cabello rubio. Sin embargo, debes tener en cuenta que no hará espuma porque no lleva agentes espumosos como el lauril sulfato, el responsable de que los champús comerciales hagan mucha espuma.
Además, cabe recordar que la manzanilla aclara el cabello de forma progresiva, por lo que es probable que hagan falta diversas aplicaciones para ver los resultados deseados.
Si prefieres lavarte el cabello del modo más tradicional, también puedes hacer un champú casero casero con manzanilla más elaborado (aunque igualmente fácil) con base jabonosa en casa.
Para ello solo necesitarás jabón natural, jabón de oliva o jabón tipo Marsella, agua destilada y manzanilla.
