El presidente Nicolás Maduro denunció este lunes que “se está intentando imponer en Venezuela un golpe de Estado”, luego de que la oposición desconociera su reelección para un nuevo mandato de seis años.
“Se está intentando imponer en Venezuela un golpe de Estado nuevamente de carácter fascista y contrarrevolucionario”, dijo Maduro en el acto en el Consejo Nacional Electoral (CNE) en que fue proclamado ganador de las elecciones. “Están ensayando los primeros pasos fracasados para desestabilizar a Venezuela y para imponerle otra vez un manto de agresiones y de daño a Venezuela”, agregó.
“Les digo a los complotados, a los involucrados y a los que avalen esta operación contra la democracia venezolana que la película ya la sabemos y esta vez no va a haber ningún tipo de debilidad. Esta vez en Venezuela se respetará la Constitución, se respetará la ley y no se impondrá ni el odio, ni el fascismo, ni la mentira ni la manipulación”, subrayó.
Según el mandatario, “la misma ultraderecha, los mismos grupos dirigidos por el imperialismo norteamericano, los mismos países” están detrás de este plan golpista.
Esta declaración se produce minutos después de que nueve países (Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana) pidiesen una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar los resultados electorales de Venezuela.
Asimismo, otras naciones han expresado su preocupación ante las denuncias de fraude de la oposición, al tiempo que piden a las autoridades garantizar la transparencia del proceso y permitir un conteo detallado de los votos.