La cancillería emitió un comunicado para rechazar el pronunciamiento que realizó el G7 sobre Venezuela y sus elecciones del pasado 28 de julio. Ante ello anunció que va a revisar las relaciones con los países que conforman la organización.
Mencionaron que el “G7, (es) un grupo de potencias que insiste en creerse árbitro de la democracia global mientras encubre sus propios fracasos políticos, económicos y morales, apoyando genocidios y estimulando la propagación de la ideología nazi y fascista en Europa y el mundo”.
Añadieron que solo buscan un Guaidó 2.0 y que “se estrellará (n) contra la dignidad de los herederos de Simón Bolivar.
“Advertimos a los países del G7 que esta actitud injerencista y arrogante no quedará sin respuesta”. Las relaciones las van a revisar ya que “la soberanía nacional no es negociable”.
“La historia ya ha demostrado que el pueblo bolivariano no aceptará más tutelajes. Venezuela es libre, y seguirá siéndolo, por mucho que les duela a quienes no han superado sus complejos imperiales”, finalizaron.