“Deja de quejarte”. Seguramente en algún momento te han dicho estas palabras y si aun no entiendes cuál es la razón, pues es sencillo, la queja afecta la salud y bienestar del ser humano.
¿Cómo? La queja no es más que la manera de expresar sentimientos de frustración, culpa y tristeza; y a la larga liberan ciertas hormonas como el cortisol, e incrementan la susceptibilidad de padecer altibajos emocionales, pensamientos negativos y problemas de concentración.
¿Por qué debes dejar de quejarte?
Expertos señalan que la queja crónica proporciona negatividad y activa la hormona del estrés, el cortisol, tal como señalamos anteriormente.
Cuando esto ocurre el sistema inmunológico se debilita y la presión arterial aumenta, además, aumenta el riesgo de obesidad, y de sufrir enfermedades cardiacas y otras dolencias.
En definitiva, la queja genera un estado de ánimo negativo, y esto se debe a que siempre se está pendiente de las cosas que provocan rabia, frustración y tristeza como mínimo.
De hecho, las personas que se quejan constantemente suelen estar de mal humor y viven en permanente amargura.
¿Qué hay detrás de la queja?
Generalmente hay sufrimiento, reclamo emocional desatendido de forma repetida e injusticias reales. Incluso, puede estar asociadas a haber sufrido vergüenza, humillación, rechazo y abandono.
¡Ponle un alto!
Las personas que asumen dejar de quejarse pueden conseguir grandes beneficios a nivel de salud y bienestar.
Dejar de quejarte, por ejemplo, te permitirá comunicarte de otra manera, favorecerá tu estado de ánimo, evitará el estrés, la ansiedad y la depresión, e incluso, aumentará la sensación de felicidad.
Por lo tanto, deja de quejarte porque:
– Tu salud es el sueño de cualquier enfermo.
– El empleo que tienes es el sueño de toda persona desempleada.
– La casa donde vives es el sueño de cualquier vagabundo.
– Estar feliz es el sueño de los deprimidos.