Las almohadillas de los perros son una parte importante del animal, estas cumplen diferentes funciones, por lo que expertos sugieren prestarle mucha atención, ya que puede incluso repercutir en la salud del animal.
Estas acolchonadas partes en sus patas que están en contacto directo con el suelo, actúan del mismo modo que las plantas de los pies en los humanos.
Almohadillas
Es el tejido sin pelo de las patas del perro. Todas las almohadillas contienen depósitos de grasa que aportan elasticidad para absorber los impactos al caminar.
Este tejido se caracteriza por mostrar de forma superficial una clase de piel más oscura y gruesa que hace que esta parte del cuerpo del animal sea más resistente a la fricción que se produce al entrar en contacto con el suelo.
Debes tener en cuenta que esta dureza que presentan las almohadillas se desarrolla a medida que el animal crece y aumenta de peso.
Otro aspecto importante es que debajo de ellas, el animal posee una capa de grasa que sirve para amortiguar sus pisadas, evitando que sus articulaciones y huesos sufran algún daño por agentes externos.
Entre otras de sus funciones de las almohadillas destaca la posibilidad de permitirle al perro transpirar, y regular su temperatura corporal.
Cuidados básicos
– Al estar en contacto directo con el suelo también están expuestas a diferentes riesgos como sufrir heridas, por lo que es importante revisarlas con regularidad. Las almohadillas deben tener un aspecto áspero y elástico.
– Acostumbra a la mascota a caminar en diferentes terrenos para que se endurezcan las almohadillas. Esto ayuda a que los tejidos se vuelvan más resistentes.
– Controla el exceso de pelo que crece alrededor de las almohadilla para evitar que se deformen sus patas.
– Cortar con cierta periodicidad las uñas del animal porque si crecen demasiado pueden separar los dedos e impedir que las almohadillas toquen el suelo.
– En caso de que el perro tenga alguna herida en sus almohadillas o sufra alguna reacción alérgica en ellas, expertos recomiendan colocarle una bota protectora para evitar infecciones, y otras complicaciones.
– Después de sacar a pasear al animal se recomienda revisar sus patas para constatar que todo marcha bien con sus almohadillas, incluso se pueden pasar unas toallitas húmedas para limpiarlas.
– La hidratación e higiene de las almohadillas caninas es un factor clave para el bienestar del animal. Las cremas pueden ayudar a hidratar de forma continua el área, la mantendrá suave y ayudará a evitar la formación de grietas.
Importante
La observación es realmente importante, pues si te percatas que en las almohadillas existe algo inusual, como por ejemplo, está inflamada, debes conocer cuál es la causa.
El veterinario es siempre tu guía y es quién te puede indicar si la inflamación se debe a una reacción alérgica, a la picadura de un mosquito o a un objeto extraño que se haya quedado clavado.
