El cártel petrolero de la OPEP, liderado por Arabia Saudí y productores aliados, entre ellos Rusia, realizó otro intento por enderezar los rezagados precios del crudo, prolongando hasta el próximo año algunos recortes de producción e incorporando al prometedor proveedor de petróleo Brasil.
Los precios más bajos del petróleo han sido algo bueno para los conductores estadounidenses, que han podido llenar sus tanques de gasolina por menos dinero en los últimos meses. Pero es una mala noticia para los países de la OPEP+ cuyos ingresos petroleros impulsan sus economías y que no han logrado hacer subir los precios pese al temor inicial de que la guerra entre Israel y Hamás pueda afectar la oferta.
Los ministros de petróleo de la OPEP+ salieron de una reunión en línea con más de 2 millones de barriles por día en recortes voluntarios durante los primeros tres meses del próximo año y declararon que Brasil se unirá al bloque en enero, sumando a uno de los productores de petróleo de más rápido crecimiento del mundo a una alianza que trata de controlar el suministro global.
Sin embargo, los amplios recortes impuestos por la OPEP+ y los países miembros individuales desde octubre de 2022 no han producido cambios duraderos en los precios del petróleo debido a las preocupaciones sobre el exceso de oferta en una economía global debilitada, algo que puede reducir la sed de petróleo para viajes y la industria.
|| EFE
