Los escualos están a una victoria de romper una racha de casi 40 años sin títulos, mientras que Cardenales espera un milagro
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Al momento que se lance la primera serpentina esta noche, habrá dos intenciones completamente opuestas en la historia. Por un lado, Tiburones de La Guaira buscará poner fin a la segunda sequía más extensa sin títulos en el Caribe, y por el otro, Cardenales de Lara perseguirá el inicio de lo inédito en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
La Guaira sólo barrió en una de las siete ocasiones en las que se ha llevado el título. Fue en la temporada 1984-1985, ante Tigres de Aragua, la primera del bicampeonato que marcó el comienzo de una racha de 38 años sin gallardete, tan repetida y actualizada con el pasar de las campañas, que roza el hastío.
En la Confederación del Caribe, sólo los Algodoneros de Guasave, equipo de la Liga Arco Mexicana del Pacífico, tiene un período más extenso que los litoralenses sin tocar la gloria. Su única corona fue en la campaña 1971-1972, hace ya 52 calendarios.
Los escualos pretenden no llegar a las cuatro décadas de aridez en sus vitrinas. La ocasión más reciente que se cubrieron en oro, Oswaldo Guillén era el parador en corto de aquel grupo denominado como “La Guerrilla”, capaz de ganar tres campeonatos y asistir a cuatro finales en la década de 1980.
La bandada escarlata iniciará la jornada sabatina con siete descalabros en fila por series máximas en el circuito, con la misión de evitar ser el primer equipo que es barrido en finales seguidas en las que ha participado. En la 2020-2021 cayó en cuatro duelos frente a Caribes de Anzoátegui.
Las siete derrotas consecutivas igualan el amargo récord de la divisa en estas instancias: en la 1979-1980 perdió el último careo; en la 1980-1981 fue barrida en cuatro; y en la 1981-1982 sucumbió en los dos primeros, con la particularidad de cada uno de esas caídas fueron ante Leones del Caracas. Su último triunfo en la instancia fue el 27 de enero de 2020, contra Caribes. Aquel fue el último año que alzó el cetro de campeón.
De acuerdo con los registros del periodista e investigador Tony Flores, ocho veces el equipo que ha perdido los tres primeros careos, ha ganado el cuarto. En ninguno de los citados casos, la Gran Final ha avanzado más allá del quinto juego.
| ANTECEDENTES
En esta oportunidad, el combinado crepuscular buscará aferrarse (al menos) a un par de antecedentes de regresos del 0-3 para quedar campeón en la pelota invernal del Caribe, ambos en México. En la Liga Mexicana del Pacífico, Tomateros de Culiacán se levantó en la zafra 1995-1996 ante Águilas de Mexicali. Mientras que en la 1997-1998 corrió la suerte contraria, perdiendo la ventaja contra Venados de Mazatlán. |
