|| Rodolfo Gamarra
Hay una gran parte de la población que no tiene la primera dosis, lo que aumenta los riesgos
Desde finales del año pasado y lo que va del mes de enero, se han incrementado de manera exponencial las patologías respiratorias altas, que comprenden nariz, boca, faringe, laringe y tráquea. Según estudios particulares, realizados por infectólogos venezolanos, estos síntomas son propios del COVID-19.
Según los cálculos de los expertos, 4 de cada 10 personas que presentan síntomas en estos momentos, como los de la gripe común, son producidos por la nueva variante ómicron. “Clínica y epideológicamente corresponden con la nueva variante”, dijo el Dr Ramón Rubio, presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua.
“Es muy común ver en los espacios de trabajo y de estudios un promedio entre tres y cuatro personas presentando estos síntomas, sin embargo, en la mayoría de los casos estos se presentan de forma leve”, agregó.
Rubio destacó que lo primordial para combatir esta nueva ola de contagios es “insistir en el plan de vacunación, sobre todo en las segundas dosis, hay una gran parte de la población que no tiene la primera, mucho menos hablar del refuerzo. Es de vital importancia no relajarse ni descuidarse”.
Explicó que los cuidados que hay seguir son los mismos señalados en un principio por la Organización Mundial de la Salud (OMS), “lavarse bien las manos con agua y jabón, el uso de tapabocas y mantener el distanciamiento social”.
A pesar de que la nueva variante, hasta los momentos, no ha sido señalada como letal, existe una población de riesgo, que deben cuidarse, ya que podría presentarse un cuadro serio de afectación, incluso ser hospitalizados.
“En caso de presentar los síntomas, tratamientos como el acetaminofén, mucho líquido y reposo, es lo recomendable, de prolongarse los síntomas por más de 72 horas, lo mejor es acudir a un médico o al centro de salud más cercano a su domicilio”, recomendó el galeno.
