El Gobierno de Bolivia afirmó este miércoles que sofocará por completo los incendios forestales en la región oriental de Santa Cruz, la más afectada por el fuego, en menos de 10 días ante un panorama devastador que ha consumido millones de hectáreas de bosques y pastizales.
La Fundación Tierra presentó el lunes un informe que establece que la superficie devastada por los incendios forestales en Bolivia supera los 10,1 millones de hectáreas y confirmó que se trata de un desastre con magnitudes «nunca antes vistas», mientras que el Gobierno no ha actualizado las cifras oficiales desde principios de septiembre.
“El compromiso que hizo el comandante del Comando Conjunto de Respuesta Ante Eventos Adversos (Ccrea) es que en menos de 10 días tenemos que sofocar los incendios por completo en el departamento de Santa Cruz“, afirmó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, en una conferencia de prensa.
Por su parte, el Gobierno de Luis Arce reconoció el domingo que el país sufre “uno de los desastres naturales más grandes”.
Calvimontes informó que en la víspera se hizo una estimulación de nubes en la región de la Chiquitania, la zona turística que conecta con el Chaco que es actualmente la más afectada por los incendios en Santa Cruz, y que gracias a esa intervención se registraron lluvias en casi todo el departamento.
Aseveró que ahora la estrategia del Gobierno es esperar que haya lluvias hoy y mañana y el viernes “atacar el fuego con toda intensidad” por la vía aérea especialmente.
“Con esa misión nos estamos preparando para combatir el fuego”, añadió el viceministro en un acto llevado a cambio en Santa Cruz, donde la embajada de Japón donó 120 equipos completos para los bomberos forestales.
Bolivia ya ha recibido apoyo de países como España, Brasil, Chile, Francia, Canadá y Venezuela, entre otros, que han enviado bomberos, expertos, aeronaves y equipos para combatir el fuego.
Desde el fin de semana hasta este martes Santa Cruz vivió los días con el aire más contaminado de los últimos meses debido a los incendios, lo que dificultó las operaciones áreas en el principal aeropuerto de Bolivia, Viru Viru, y en otras terminales en el norte del país.
Los incendios son un problema recurrente en Bolivia en esta época y se atribuyen sobre todo a los ‘chaqueos’ o quemas controladas autorizadas para preparar los suelos para la siembra y el pastoreo.
Bolivia declaró la semana pasada “desastre nacional” por la magnitud de los incendios forestales y hace un mes rige una “pausa ambiental” que supone la suspensión de las quemas controladas para la siembra y el pastoreo.
EFE