|| Rodolfo Gamarra
Las parrandas y los villancicos, reflejan la fusión de lo cultural con lo religioso en la evangelización
En Venezuela, las misas de aguinaldos representan una tradición arraigada que caracteriza la fiesta navideña en el país. Conocidas como Las Novenas de Navidad, estas celebraciones tienen su origen en la época colonial y han sido preservadas por la Iglesia católica como parte integral de la cultura venezolana, que se destaca por ser festivas y llenas de alegría.
Estas eucaristías se llevan a cabo durante los nueve días previos a la Nochebuena, del 16 al 24 de diciembre, y simbolizan los meses de gestación de la virgen María en el imaginario cristiano.
Una gracia especial otorgada por el papa León XIII para Venezuela, permitió la introducción de los “cantos de parranda” en estas celebraciones, lo que creó así una atmósfera única y alegre en torno a la Navidad.
El padre Ángel Fernández, párroco del santuario Nuestra Señora de Belén en San Mateo, resaltó la importancia de las misas de aguinaldos como un tiempo especial concedido por la iglesia para celebrar la alegría del nacimiento de Jesús.
En contraste con la liturgia romana en otros países, en Venezuela se adopta el color blanco como símbolo de fiesta y se entonan cantos festivos y alegres. Las parrandas y los villancicos, reflejan la fusión de lo cultural con lo religioso en la evangelización.
El padre Fernández enfatizó la importancia de celebrar la misa de aguinaldo en la mañana, “lo que coincide con el nacimiento de Jesús, simbolizado por el amanecer y el nuevo sol que llega para traer luz, esperanza y alegría al mundo”.
De este punto nacieron las misas de aguinaldos en las madrugadas, entre 5 y 6 de las mañana, pero desde hace algunos años se ofician después de las 6:30 am. Esta celebración no solo incluye aspectos religiosos, sino también tradiciones populares como las patinatas, bicicletadas y preparación de alimentos típicos, que mantienen viva la esencia de la Navidad venezolana.
Por su parte, el padre José Luis González, presbítero de la parroquia Corpus Christi de Cagua, en el municipio Sucre, destacó que las misas de aguinaldos tienen sus raíces en una tradición española, pero en Venezuela se ha adaptado de manera “muy peculiar”.
Durante el tiempo de adviento, la celebración se distingue por la ausencia del canto del Gloria y por el cambio del color litúrgico de morado a blanco, lo que simboliza el inicio de la novena del Niño Dios y culmina con la celebración del nacimiento de Emmanuel, el hijo de Dios.
El padre González invitó a la comunidad a participar en las misas de aguinaldos que se llevarán a cabo en esta parroquia desde el 15 hasta el 23 de diciembre.
Destacó la importancia de reunirse en familia para “preparar espiritualmente el nacimiento de Jesús en los hogares y corazones de cada persona”.
TRADICIÓN FAMILIAR
Cuentan los abuelos que muy temprano, durante los días previos a la Navidad, la familia se reunía en la iglesia de la localidad, luego del rosario y la eucaristía, toda la comunidad se congregaba en la plaza, la cual se adornaba con luces y motivos navideños como el pesebre.
Por tradición, los feligreses llevavan café, chocolate, torta, arepitas dulces o pan para compartir después de la misa, con familiares y amigos.
Así lo destacó Doris Acacio, quien reside en la comunidad de El Limón, parroquia La Milagrosa. Como católica, Acacio destacó la importancia de celebrar este acontecimiento único en todo el año, que es el nacimiento del Niño Jesús.
“Es la fecha que nosotros dedicamos para recordar ese momento especial, cuando el hijo de Dios encarnó y lo recibieron los Reyes, los pastores y todas las personas que sabían que Él vendría. El Niño santo se convierte luego en adulto y nos dio el más grande regalo que es el de la salvación eterna”.
EL ADVIENTODesde la Catedral de Maracay iniciaron los preparativos para la llegada de la Navidad. El padre Jesús Díaz, párroco de la iglesia matriz de la capital aragüeña, informó que ayer comenzó el adviento, para lo que encendieron uno de los cuatro cirios dispuestos para este tiempo. “Cada domingo vamos reflexionando la palabra de Dios que nos introduce a reconocer la venida del Señor, por eso desde la iglesia celebramos el adviento que es de esperanza y oración para vivir una Navidad plena”. Detalló que debido a que el templo está en un proceso de restauración, este año las misas de aguinaldos comenzarán a las 7:00 am, con la novedad que se harán a cielo abierto. “Vamos a tener las misas de aguinaldo este año en exterior, donde está la avenida Mariño”. El párroco exhortó a la feligresía a unirse a estás jornadas de fe y preparación para la llegada del Niño Dios. |