Dejar de fumar no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. Existen muchas maneras para terminar con ese mal hábito que tanto mal hace en el mundo. Sin embargo, lo más importante, para conseguirlo, es tener el deseo de dejar de fumar.
Fumar de manera continua genera un mal hábito o hasta adicción producto de la nicotina, destruye la salud actuando sobre el sistema central, y hasta puede producir cáncer de pulmón, muchas enfermedades e incluso la muerte.
Razones para dejar de fumar
El fumador habitual presenta síndrome de abstinencia, ansiedad, tos seca, fatiga, cansancio, dolor de cabeza, náuseas, afonía, pérdida del olfato, dependencia, llagas, ulceras, estreñimiento, vértigo, alteraciones del pulso, parada respiratoria, colapso y diversos efectos sobre el organismo.
Además, dientes manchados, placa dental, mal aliento, piel opaca, envejecimiento prematuro de la piel, aumenta el riesgo de sufrir psoriasis, entre otros males; si estas no son razones suficientes para dejar de fumar, el cáncer de pulmón y la muerte, deberían ser razones de peso para tomar una decisión definitiva.
En consecuencia, fumar puede causar en el fumador tanto activo como pasivo, todo lo antes señalado. No obstante, los efectos en el fumador activo son: adicción a la nicotina, parto prematuro, bajo peso en recién nacidos, enfermedades como cáncer, cardiovasculares, respiratorias o pulmonares, diabetes, infertilidad, difusión eréctil, envejecimiento, discapacidad, impacto sobre el medio ambiente y destruye la salud o muerte prematura.
Beneficios
Dejar de fumar se traduce en la reducción de todos los efectos anteriores, mejora la circulación y la respiración por la eliminación de la nicotina de los pulmones, genera energía, valoración de la vida humana, mejor aliento, ahorro económico, mejor aspecto físico, conservación del medio ambiente y una mejor calidad de vida.
¿Qué hacer?
El compromiso y la voluntad juegan un papel importante al momento de decidir dejar de fumar, piensa en todo lo malo que causa y coloca en una balanza todo lo bueno que se puede lograr.
Si tomaste la decisión de dejar de fumar, se sugiere utilizar diferentes recursos como un recordatorio o agenda para programar tus días y cada cierto tiempo te indique que bebas agua, por ejemplo, para evitar la ansiedad; trata en la medida de lo posible mantener la mente ocupada. Planear actividades justo para esos momentos en los que es más propendo a fumar.
Comuníquele a familiares, amigos y compañeros de trabajo, su decisión para que puedan ayudar y lo entiendan, sobre todo cuando esté de mal humor, por ejemplo.
Realiza algunos cambios en tu estilo de vida, una buena idea es, si realizas tres comidas fuertes al día, comienza a hacer entre 5 o 6 pequeñas comidas para evitar los ataques de ansiedad al pasar muchas horas sin probar bocado.
Incluye la actividad física en tus rutinas, caminar, manejar bicicleta e incluso bailar, puede ser una alternativa que te ayude a ocupar el tiempo, despejar la mete y olvidarte del cigarrillo.
Remedios caseros para dejar de fumar
– Beber infusión de valeriana ayuda a reducir los nervios y mantenerte sereno.
– Masticar la raíz de jengibre o beber una infusión limpia el organismo, elimina toxinas y reduce la ansiedad.
– El ginseng tiene múltiples beneficios como liberar la dopamina que es activada por la nicotina y reduce la sensación placentera del consumo de cigarro.
– La pimienta de cayena posee propiedades antioxidantes que reducen las ansias y los efectos del cigarrillo.
– Aplicar aceites esenciales como el de lavanda en las muñecas para inhalar su aroma las veces que lo desees y relajarte.
Otras recomendaciones
– Tomar mucha agua y líquidos para hidratar el cuerpo y contrarrestar el síndrome de abstinencia.
– Masticar chicle sin azúcar ayuda a calmar la ansiedad y el reflujo de succión.
– Realizar cualquier actividad física o ejercicios ayuda a segregar adrenalina y endorfinas para la eliminación de la nicotina.
– Evitar el alcohol, café o drogas.
– Consumir zumo de frutas.
– Mantener una dieta equilibrada.
– Realizar yoga, la meditación y los masajes corporales son una buena alternativa para ayudar a las personas a dejar de fumar.
– Evitar los factores que desencadenan las ganas de fumar.
– Probar una terapia de reemplazo de nicotina.
– Buscar ayuda de profesionales de la medicina para que te oriente y te medique si es necesario.