Llevar ropa limpia nos hace sentir aseados y presentables. Pero qué asa cuando nuestra ropa toma mal olor. No necesariamente el mal olor que tiene tu ropa viene del cuerpo.
A pesar de usar prendas olorosa y suave para sentirnos bien, existen varios factores que pueden hacer que nuestro atuendo tenga mal olor. Conoce los errores que puedes estar cometiendo en casa para que esto suceda.
Mal olor en la ropa
Si la lavaste, y aún así no tienen un olor agradable y placentero, es probable que esté cometiendo alguno de estos errores.
Dos puestas
Hay personas que acostumbran a usar una prenda y, luego de su uso, airearla para guardarla y darle un segundo uso. Esto podría ser un error. No todos los textiles eliminan su olor al estar aireados por un tiempo.
En ocasiones, estos textiles lo que hacen es incrementar su mal olor si no se lavan. Del mismo modo, guardarla usada en el closet (aún aireada), puede proliferar sus bacterias con el resto de las piezas limpia.
Lo recomendable es lavarla luego de usarla, sobre todo si es una prenda que está en contacto directo con la piel.
Mezcla
Si detectamos alguna prenda que posee mal olor, lo recomendable es no mezclarla con la ropa no tiene olor. Si tenemos alguna ropa de gimnasio que presenta mal olor, no se deberá mezclar con otro tipo de ropa delicada.
Lo recomendable es separar este tipo de prendas olorosas, en las cuales podrás incluir tu ropa interior.
Del mismo modo, deberás restregar un poco las zonas de las prendas que posean mal olor antes de colocarlas en la lavadora. Entre las áreas que cogen mal olor se encuentran las zonas de las axilas y la entrepiernas.
Humedad
Sin duda, la ripa húmeda es una de las primeras en tomar un olor desagradable. Cuando se lavan las prendas hay que cerciorarse de que estén bien secas antes de guardarlas.
Al guardar una ropa que presenta algo de humedad, esta propiciará el crecimiento de microorganismos que poseen un color característico y muy desagradable. Y para completar, este olor de humedad es uno de los más difíciles de eliminar.
Cuando seques tu ropa en secadora, cerciórate de que está completamente seca antes de doblarla y guardarla. Recuerda que cada textil tiene un período de secado, y no toda la ropa se seca igual con el mismo tiempo.
Con información de Diario 2001