La hipertensión arterial es una enfermedad crónica, asintomática y muerte silenciosa que tiene como característica un aumento de la presión arterial.
Esta patología se solía asociar a los adultos mayores, sin embargo, es cada vez más frecuente que jóvenes comiencen a padecerla, y según los expertos, esto tiene que ver con el estilo de vida.
Partiendo de ello, es imprescindible que la población en general comience a cuidar su alimentación, evite el sedentarismo y adopte ciertos hábitos que le permitan mejorar su salud en general.
Es una afección en la que la presión de la sangre hacia las paredes de la arteria es demasiado alta.
Generalmente, se define como la presión arterial por encima de 140/90 y se considera grave cuando está por encima de 180/120. Es decir, mientras más sangre el corazón bombee y las arterias estén más estrechas, mayor será la presión arterial.
Este es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente y afecta a 1 de cada 3 personas adultas.
Causas
La obesidad, un estilo de vida sedentario, fumar, un consumo abusivo de alcohol o un exceso de sal en la dieta, son factores que pueden ser la causa de la hipertensión en personas con tendencia hereditaria al desarrollo de dicha enfermedad.
Tratamiento natural
Si ya fuiste diagnosticado con hipertensión arterial debes cumplir al pie de la letra el tratamiento prescrito por el médico, además realizar ejercicio moderado, cuidar la alimentación, etc.
También es factible que como tratamiento alternativo recurras al consumo de algunos alimentos que funcionan como remedios naturales para controlar la presión sanguínea.
Entre los remedios naturales más afectivos se encuentran:
Ajo. Lo puedes consumir en las comidas, o un diente en la mañana y en suplementos, para reducir en un 8% la presión.
Avena. Los cereales reducen el colesterol, contiene mucha fibra, combate la hipertensión y fortalecen las funciones neurológicas.
Omega 3. Comer pescado o mariscos reduce la probabilidad de morir de un infarto.
Limón. Licuar el limón con la cascara y perejil, y tomar en ayunas.
Yogurt. Contiene probióticos que protegen la flora intestinal, reduce el colesterol y mejora la salud cardiovascular.
Magnesio. Un mineral que lo encuentras en la dieta o consumo de suplemento.
Potasio. Elimina el sodio por medio de frutas como el cambur, aguacate, verduras, papas, pescados como el atún o salmón.
Aceite de oliva. Además de controlar la tensión arterial, también el colesterol y la diabetes.
Apio. Algunos trozos en las ensaladas ayuda a controlar los niveles de presión.
Chocolate negro. Contiene compuestos que reducen la presión.
Otras hierbas, como, hojas de mango, valeriana, albahaca, cola de cabello, diente de león, té verde, guanábana y cardamomo; se pueden consumir para cuidar la salud del corazón.
Recurre a…
– Beber jugo de remolacha, avena, té verde, té de lavanda.
– Consumir patilla, limón, yogurt, entre otros.
– Incorporar a la dieta los lácteos bajos en grasa porque han demostrado ser beneficiosos para la reducción de la presión alta.
Los niveles de calcio y enzimas digestivas son buenas para la salud del corazón y la digestión.