Al menos 24 niños y 11 adultos fallecieron el jueves en un ataque que comenzó en un jardín de infantes del noreste de Tailandia, dijeron las autoridades. El pistolero huyó del centro y efectuó más disparos mientras iba en auto a su casa, donde asesinó a su esposa y a su hijo antes de quitarse la vida, agregó la policía.
El ataque inicial comenzó alrededor de las 12:30 horas, cuando el hombre, que fue identificado como un expolicía, entró en la guardería de la localidad de Nongbua Lamphu, explicaron las autoridades.
Diecinueve niños, tres niñas y dos adultos perdieron la vida en el edificio antes de la huida del pistolero, indicó la policía en un comunicado.
Las imágenes y videos del centro publicados en internet mostraron colchonetas esparcidas por una sala de preescolar que tenía el piso manchado de sangre y dibujos del alfabeto y otros adornos coloridos en las paredes.
En las grabaciones se escuchaban los lamentos de los familiares, que lloraban y esperaban desesperados en el exterior del edificio. Las ambulancias estaban a la espera mientras los agentes de policía y el personal médico paseaba por el patio del jardín.
Según los medios tailandeses, el agresor también utilizó cuchillos durante el ataque.
En su huida, el sospechoso siguió disparando desde su auto y alcanzó a varias personas más, explicó el mayor general de la policía, Paisal Luesomboon, a The Associated Press.
Al llegar a su domicilio, mató a su esposa y al hijo de ambos antes de suicidarse, de acuerdo con los reportes del diario Daily News.
Según la policía, un total de dos menores y 10 adultos fallecieron fuera de la guardería, incluyendo el sospechoso y su familia.
Las muertes por arma de fuego en Tailandia son mucho más bajas que en países como Estados Unidos y Brasil, aunque superan las registradas en Japón y Singapur, que tienen leyes de control de armas estrictas. La tasa de decesos por arma de fuego en 2019 fue de alrededor de cuatro por cada 100.000 en Tailandia, frente a los 11 de 100.000 de Estados Unidos y a los casi 23 por 100.000 de Brasil.
El mes pasado, un empleado disparó contra sus compañeros en la Escuela de Guerra del Ejército de Tailandia en Bangkok y mató a dos personas e hirió a otra antes de ser detenido.