|| Glenn Requena
Las técnicas de respiración y relajación en este tipo de episodios ayuda para que las personas puedan modificar actitudes
Ante el regreso a los salones de clases luego de más de un año y medio, hay padres y representantes que pueden estar lidiando con casos de estrés y ansiedad e inconscientemente estas sensaciones son transmitidas a los pequeños de la casa. Es por ello que recomiendan diferentes técnicas, para evitar “impregnar” a los niños de angustia.
Taquicardia, respiración agitada, sudoración y cansancio, son las sensaciones más comunes que puede presentar un individuo al sufrir de estrés o ansiedad.
De acuerdo a la psicóloga Zolvic López, los padres deben tomar consciencia que existen situaciones que generan estos fenómenos que pueden controlarse con técnicas de respiración y relajación.
Señaló la importancia de identificar los detonantes, para identificar qué genera estas situaciones. El regreso a las aulas puede ser un episodio, porque pueden pensar que no estarán atentos a cuidarse con los protocolos correspondientes en pandemia.
“Cuando se identifica un detonante no debo mostrarme ansioso e inseguro, por el contrario tengo que modelar un comportamiento neutral y calmado ante mi hijo para que pueda aprender cómo manejar la ansiedad en estas situaciones”.
López precisó que es importante que los padres reflexiones las palabras que dirán y la forma cómo la transmitirán a sus hijos.
“Los niños son muy inteligentes, van a entender. Simplemente debemos tomarnos el tiempo, sentarnos y hablar con ellos”, explicó.
Los padres también pueden hacer planes cuando viven esta situación, estar un tiempo a solas, hacer una lectura o una caminata de 15 o 20 minutos y entender que todo pasa.
¿CÓMO SUPERAR LAS FOBIAS?
Hay jóvenes que desde una edad muy temprana empieza a temerle a algunas situaciones. Es por ello que la especialista sugirió que lo ideal es buscar la ayuda adecuada con los diversos profesionales en el área, porque las fobias son miedos extremos y reacciones de ansiedad ante un estímulo completo.
“Los padres lo que pueden hacer en este caso es ayudar al niño a reconocer el miedo, a entenderlo y saber que es algo normal para cualquier persona ante un estímulo adverso”, expresó López.
Añadió que la motivación juega un papel clave, ayudarlos para que les hagan frente a los miedos, ya que dentro de ellos tienen el potencial para hacerle frente a estas situaciones.