Redacción El Periodiquito
La obra realizada con tapas plásticas, muestra la especie que durante años ha llegado a Playa Grande, a desovar
El artista Oscar Olivares culminó su quinto mural ecológico en la población costera de Choroní, estado Aragua, el cual fue elaborado con 20.000 tapas plásticas recolectadas durante un año por ambientalistas locales.
La obra, cuya elaboración comenzó el pasado domingo y que enaltece el patrimonio artístico de esta zona del litoral aragüeño, cuenta con el apoyo de la marca de dermocosmética española Sensilis, en la que el artista incorporó la participación de niños de la zona, que colaboraron durante su realización.
La obra muestra la imagen de una tortuga Caguama o carettacaretta, una especie que durante años ha llegado a Playa Grande a desovar y que es una especie marina protegida.
Es de resaltar que, el creador de murales, se estrenó con un nuevo arte, debido que es la primera vez que hace una tortuga marina, pues la mayoría de sus obras son dedicadas especialmente a las aves.
“Mis obras siempre han tenido aves, especialmente los murales de tapas, y siempre he querido que esté protagonizado por una especie marina porque son un regalo al mar”, expresó Olivares cuando anunció que su próxima obra sería es Choroní.
Durante los días de elaboración del mural, jóvenes pertenecientes a la Orquesta Sinfónica núcleo Choroní, interpretaron un repertorio navideño para alegrar a quienes se acercaron a acompañar al artista, dándole un toque especial a la actividad.
Pobladores calificaron la realización del mural como una verdadera fiesta ambientalista y un llamado de conciencias sobre la importancia de la preservación de las especies marinas, especialmente aquellas que se encuentran amenazadas por la acción del hombre.
OTRAS OBRAS
Con otros cuatro murales elaborados con piezas de reciclaje que se encuentran ubicados en La Grita, estado Táchira; Maracaibo, estado Zulia y en las poblaciones de El Hatillo y Guatire en el estado Miranda, Olivares tiene planes para llevar sus obras a todos los rincones del país.
Ha producido murales ecológicos en naciones como Estados Unidos, México y Arabia Saudita.
De hecho, hoy inaugurará lo que él considera “el mural más grande el mundo” con tapas plásticas.
Este trabajo está ubicado en la ciudad de Guatire, en el estado Miranda. Hasta ahí y por más de un mes, Olivares junto a un grupo de voluntarios y visitantes pegaron una a una las tapas que buscan una certificación Guinness.
DESECHOS TRANSFORMADOS
El trabajo de Olivares está inspirado en la tendencia “Upcycled Art” que utiliza desechos y los transforma en obras de arte, una técnica que es promovida por artistas vinculados a organizaciones ambientales y que busca difundir mensajes en pro de la preservación del ecosistema.
En diferentes oportunidades el artista ha destacado la importancia de promover este tipo de iniciativas a escala nacional, al argumentar la escasa cultura de reciclaje que existe en el país.
Al respecto, comentó que se trata de convertir el reciclaje en protagonista y destacó con entusiasmo la amplia receptividad que ha tenido con la elaboración de sus murales, donde las comunidades se han sumado al proceso de realización, aportando las tapas multicolores que luego se transforman en un verdadero espectáculo visual.
ESCASA CULTURAUna de las mayores preocupaciones de Olivares es la escasa cultura del reciclaje que existe en Venezuela, por lo que espera poder contribuir mediante su arte a la eliminación de microplásticos y sus efectos contaminantes para el planeta. De acuerdo a la Red de Investigación de Estresores Marinos – Costeros en Latinoamérica y el Caribe (REMARCO), unas 13 millones de toneladas métricas de plásticos terminan en los océanos cada año, incorporándose en diversos niveles de la cadena alimentaria, como el plancton, los mariscos, los peces, las tortugas, las ballenas o las aves marinas y playeras, lo cual supone impactos ecológicos, sanitarios y socioeconómicos. |
