El presidente estadounidense, Joe Biden, llega este domingo 08 de enero a México con una propuesta para intentar solucionar la crisis migratoria y la urgencia de frenar los estragos del narcotráfico en Estados Unidos, especialmente el letal fentanilo traficado a través de la convulsa frontera común.
Biden arriba procedente de El Paso, estado de Texas (sur), un gesto para sus contradictores que le reprochan no haber puesto un pie en la zona limítrofe de 3.100 km en dos años de gobierno.
Se han registrado unas 2,3 millones de detenciones y expulsiones de migrantes indocumentados en el año fiscal 2022, y hubo 108.000 muertes por sobredosis de drogas en 2021. Por esa razón, temas como la migración y el narcotráfico estarán en el centro de la reunión de Biden y su homólogo mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, este lunes en Ciudad de México. El martes celebrarán la Cumbre de América del Norte junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Antes de viajar a El Paso, el presidente anunció un programa de migración limitada a cuatro países: Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
El encuentro bilateral Biden-AMLO también estará marcado por la tragedia del fentanilo, droga sintética 50 veces más potente que la heroína, cuya producción y tráfico controlan los carteles mexicanos con precursores químicos provenientes de China, según la agencia antidrogas estadounidense DEA.
En medio de ese baño de sangre, el gobierno mexicano ha presentado dos demandas contra fabricantes de armas estadounidenses, a los que acusa de un comercio negligente que empodera a los criminales.
Casi dos tercios de las 108.000 muertes por sobredosis registradas en Estados Unidos en 2021 involucraron opioides sintéticos. Y solo en 2022 se incautó más fentanilo del que se necesitaría para matar a toda la población de Estados Unidos, asegura el organismo. Por ello, Biden busca “ampliar el intercambio de información” con México sobre precursores y “fortalecer la prevención”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
“Cuando hay este tipo de reuniones, una constante es que las autoridades mexicanas siempre tienen algo que ofrecer, antes o después”, comenta Márquez, para quien la detención no afecta la estructura del Cartel de Sinaloa, cuyas redes se extienden a 50 países.