Según el profesor, la situación en la educación venezolana aumentó con la llegada de la pandemia
Carvajal, quien ejerció la docencia durante dos décadas en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), aseguró que la educación venezolana se agravó, principalmente, por la situación económica.
Recordó que actualmente los maestros asisten a las escuelas dos o tres días a la semana para impartir sus clases y que el resto del tiempo lo emplean en conseguir mejores ingresos por otras vías, “porque el salario no les alcanza”.
Agregó que si bien algunos se redondean con el bono de Guerra Económica, igual se hace insuficiente para mantener a una familia.
En ese sentido, afirmó que es un gran problema y que por eso “las escuelas se nos quedaron vacías” tanto de maestros como de estudiantes, porque muchos de los alumnos se retiraron para ayudar en la economía familiar.
“También hay madres que no tienen cómo enviar a sus muchachos a la escuela, bien sea por el costo del transporte o por la alimentación”.
Para Carvajal, la situación en la educación venezolana aumentó en el año de la pandemia, en 2020, cuando no todos los docentes y estudiantes contaban con los recursos tecnológicos para enfrentar desde casa, una emergencia sanitaria como se presentó con el coronavirus.
Adicionalmente, comentó que las primeras consecuencias de esta brecha digital se notaron en la generación de cuarto y quinto año de bachillerato por el bajo nivel con el que egresaron de sus centros educativos.
“Ese tipo de transiciones hay que hacerlas paulatinamente. La desmotivación hizo que los aprendizajes básicos hicieron que los aprendizajes básicos cayeran enormemente. Ese es el cuadro que tenemos”, apuntó.
Recordó que muchos educadores venezolanos se tuvieron que ir del país en busca de un mejor futuro o cambiaron de ocupación y esto hizo notar mucho más las ausencias de estas figuras en las escuelas del país.
A su juicio, para el rescate de la educación venezolana se deben priorizar dos aspectos fundamentales: la recuperación del PAE (Programa de Alimentación Escolar) para que se les garantice a los muchachos el desayuno y almuerzo a diario. “Eso sería fundamental porque estos años de hambruna la desnutrición de niños y jóvenes aumentó terriblemente”.
SIN DOCENTESSegún Leonardo Carvajal en los centros de formación universitaria, específicamente en la UPEL, UCV y UCAB había unos 1.700 estudiantes, cifra que bajó con el paso del tiempo e inclusive llegar hasta cero. “¡Se necesita una generación de relevo!”, dijo. |