||Glenn Requena/Foto: Cortesía
No obstante, señalan que debe ser progresiva, escalonada y diversificada
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un comunicado, en el que afirman que aunque el inicio de clases era necesario, es necesario garantizar las medidas para evitar que haya un repunte de casos positivos de COVID-19 en el país.
En el documento, la Iglesia no oculta su preocupación ante el arranque del año escolar 2021 – 2022 bajo la modalidad presencial, “aunque no comenzar también era un riesgo”.
Sugieren que sea de forma progresiva, escalonada y diversificada, retomando las inquietudes provenientes de las familias, los gremios y sectores educativos.
“Es totalmente necesario que incrementen las iniciativas de apoyo a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y a sus familias, para que el inicio de este período represente verdaderas oportunidades de progreso y no un problema aún mayor a la golpeada familia venezolana”, dice el comunicado.
Agregaron que la falta de recursos económicos y tecnológicos, “unidos al deterioro de los servicios de telefonía e internet, aumentan la exclusión, y el COVID-19 ha puesto en evidencia la brecha que existe y que crece cada vez más”.
En el texto, la Iglesia reconoce a los docentes que perseveran en su vocación, “por lo que es importante cuidarlos, ya que sin maestros no hay educación”.
