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Sentado en la tribuna de Old Trafford, el nuevo técnico del Manchester United Ralf Rangnick recibió una vibrante bienvenida a la Premier
Uno de los goles más extraños de los últimos años. El doblete de Cristiano Ronaldo para superar los 800 goles en su sensacional carrera. Y, lo más importante, la victoria 3-2 ante Arsenal en la antesala de una nueva era del club.
Rangnick no dirigió el jueves, ese honor fue para Michael Carrick, quien culminó invicto su breve ciclo como técnico interino, pero pudo observar las mismas falencias y chispazos de brillo que fueron la característica del United con su previo entrenador, Ole Gunnar Solskjaer.
Como todos en el estadio, debió haber quedado desconcertado con el primer gol, anotado por el volante de Arsenal Emile Smith Rowe mientras el arquero del United David De Gea estaba tirado en el césped, al borde de la raya de gol, agarrándose la pierna.
De Gea se tropezó con su compañero Fred tras el cobro de un tiro de esquina, pero la jugada prosiguió. El balón acabó en los pies de Smith Rowe, quien desde el borde del área remató de volea con el arco desguarnecido. El árbitro Martin Atkinson se llevó el silbato a sus labios, pero no lo sonó y, luego de una larga espera para que De Gea recibiera tratamiento, convalidó el gol, para asombro de los jugadores que de inmediato fueron a reclamarle.
El United replicó mediante un gol de Bruno Fernandes poco antes del descanso y se fue al frente con el primer gol de Cristiano a los 52. Apenas dos minutos después, Arsenal niveló transitoriamente con la anotación de Martin Odegaard. El astro portugués aseguró el triunfo al transformar un penal a los 70.
La victoria permite al United escalar a la séptima plaza, apenas tres puntos detrás de los cuatro primeros de la clasificación.
FÁCIL TRAMITE DE TOTTENHAM
Victoria de rutina. Sin encajar gol. Es lo que le gusta a Antonio Conte en Tottenham.
El triunfo 2-0 sobre el recién ascendido ante Brentford fue la respuesta de los Spurs tras su último partido, una sonrojante derrota ante el modesto club esloveno Mura.
Son Heung-min fue la figura de los Spurs. El centro del atacante surcoreano a los 13 minutos propició el autogol del Sergi Canos, extremo español de Brenford. Son puso cifras definitivas a los 65 al culminar un contragolpe.
Tottenham se ubicó sexto en la tabla y se mantiene invicto en los tres partidos de la liga inglesa que ha disputado con Conte en el banquillo
