Agencia AFP
El catarí Nasser al-Attiyah (Toyota) en autos y el inglés Sam Sunderland (KTM) en motos están a un solo paso de ganar el Rally Dakar, tras la disputa ayer de la penúltima etapa, ganada por el español Carlos Sainz (Audi) y el argentino Kevin Benavides (KTM) en sus respectivas categorías.
Tras una jornada con 346 km de especial alrededor de Bisha (sudoeste), Al-Attiyah conserva 33 minutos de ventaja sobre el segundo en la general, el francés Sébastien Loeb (Prodrive).
Es la segunda victoria parcial este año para el piloto madrileño (que ya se había impuesto en la tercera etapa), en una jornada, de 346 km de especial alrededor de Bisha (sudoeste), que no provocó grandes cambios en la general.
Loeb había acabado segundo en la etapa, arrebatando unos cuatro minutos a Al-Attiyah, pero fue posteriormente penalizado con cinco minutos por exceso de velocidad (91 km/h en un tramo a 30), por lo que cayó a la 7ª posición de la etapa, cediendo otros 40 segundos a su rival catarí.
Tras esta penalización, el argentino Lucio Álvarez (Toyota) subió al segundo puesto de la etapa, a 3:10 de Sainz, y el también español Nani Roma (Prodrive) fue 4º, a 4:10.
En caso de victoria, sería el cuarto título del Dakar para Al-Attiyah, tras los de 2011, 2015 y 2019.
TODO ABIERTO EN MOTOS
Si todo parece decidido en la categoría de autos, en la de motos todo puede ocurrir después del vuelco que sufrió la clasificación ayer.
El argentino Kevin Benavides (KTM), vigente campeón de la prueba, ganó la etapa, aventajando en 4 segundos al inglés Sam Sunderland (KTM), que recupera la cabeza de la clasificación de motos.
El austriaco Mattias Walker completa el podio provisional, a 7:15 del líder, a falta de la última etapa del rally, hoy, una corta especial (164 km) para llegar a Yedá.