|| César Méndez Campero
Ya la organización del Clásico Mundial de Beisbol 2026 reveló la conformación de los grupos para el evento que en su primera fase tendrá acción en cuatro frentes: Japón, Puerto Rico y dos ciudades de Estados Unidos.
Venezuela quedó agrupada en el sector D, junto con República Dominicana, Países Bajos, Israel y una selección proveniente de los clasificatorios internacionales, con sede en Miami.
Un amigo, apenas conocer en cuál llave quedó ubicada Venezuela, nos escribió vía WhatsApp quejándose porque la tricolor o la Vinotinto (como sea que quiera denominar a nuestro combinado nacional) tendrá que enfrentar a los quisqueyanos en primera ronda.
“Cual es el problema? Se les vuelve a ganar”. Le respondimos, en referencia a qué en el evento pasado se derrotó a los dominicanos y que en las recientes Series del Caribe se les ha vencido en distintas fases, incluida una final.
Analizando el grupo, son los dominicanos el oponente más temible. Israelíes y neerlandeses son rivales accesibles (sin menosprecio) y faltaría ver cuál es el clasificado vía eliminatoria. El camino a una segunda ronda está al alcance.
Hay quienes cuestionan el hecho de que Venezuela sea considerada potencia del beisbol mundial, aunque en su palmarés tenga pocos trofeos internacionales de clubes y selecciones, como sí los tienen por ejemplo los propios dominicanos, Cuba, Puerto Rico (ha sido finalista del CMB), Estados Unidos o Japón.
En concordancia con la realidad, sí, somos potencia produciendo y exportando peloteros tanto a las Grandes Ligas como para otros circuitos extranjeros, pero a la hora de la chiquita nos ha fallado el aporte de ese jugador distinto, o el rival ha sido superior e incluso la suerte no ha estado del lado criollo.
Para la edición 2026, veremos una selección renovada, los novatos del torneo pasado van con más experiencia y probablemente el equipo estará capitaneado por José Altuve y Salvador Pérez con jóvenes establecidos como Luis Arráez, Ronald Acuña Jr, Anthony Santander, Eugenio Suárez, los hermanos Contreras y el aporte de figuras que vienen emergiendo, como el aragüeño Ezequiel Tovar, Andrés Chaparro, Jackson Chourio o Wilyer Abreu, hablando de peloteros de posición.
El picheo cuenta con brazos de potencial como Eduardo Rodríguez, Albert Suárez, Ranger Suárez, Pablo López o Jesús Luzardo en la rotación y relevos como Robert Suárez, José Alvarado o Brusdar Graterol, solo citando fichas de MLB.
Bien podemos tomar en cuenta tipos como Anthony Vizcaya o Ricardo Pinto, brillantes en la LVBP.
Material hay, como para aspirar una final y hasta un título. Necesario es el engranaje. Que el cuerpo técnico lea, intérprete y ordene los movimientos y las jugadas apropiadas, y que los peloteros ejecuten impecablemente. Está claro que en esta justa hay que jugar lo más cercano a la perfección, sin concesiones al rival.
