Agencia AP
En el contexto común de dificultades económicas que caracteriza al fútbol sudamericano, Flamengo es un caso excepcional.
El club carioca destaca incluso dentro del campeonato brasileño, el más poderoso de la región, por el poder de su cartera, que le ha permitido fichar a jugadores contrastados en Europa y disputar a su tercera final de la Copa Libertadores de América en los últimos cuatro años.
Con el aval de sus “galácticos” y del reciente historial, el Mengão saldrá como favorito hoy en el estadio Monumental de Guayaquil, en Ecuador, en el partido decisivo del torneo continental ante Athletico Paranaense, que solo ha disputado una final de Libertadores en su historia, la de 2005 que perdió ante Sao Paulo.
En el plantel de Flamengo brillan nombres como el volante Arturo Vidal, bicampeón de la Copa América con la selección chilena, y que ha tenido una dilatada carrera en equipos de élite como Juventus, Bayern Múnich, Barcelona e Inter de Milán. Otros casos similares son los defensores David Luiz y Filipe Luís, que han regresado a su país tras extensas carreras en el Viejo Continente.
Más jóvenes son los delanteros Gabriel Barbosa, “Gabigol”, artífice de la Libertadores conseguida por Flamengo en 2019 ante River Plate, y Pedro, goleador del presente torneo con 12 anotaciones y que es candidato para ir al Mundial de Qatar con la selección brasileña. Por si fuera poco, el técnico Dorival Júnior también cuenta con el talento del mediapunta uruguayo Giorgian de Arrascaeta, el centrocampista Éverton Ribeiro y el atacante Éverton “Cebolinha”.
“Queremos lo que todo rojinegro quiere, el tricampeonato. Estamos muy concentrados, será un partido muy difícil, pero contaremos con el apoyo de nuestra afición, así que tenemos mucha confianza”, declaró de Arrascaeta, el vértice más adelantado del rombo que dibuja Flamengo en el mediocampo.
PARANAENSE SIN COMPLEJOS
Athletico Paranaense llega a la final tras derrotar a dos grandes del continente en las últimas rondas de eliminación directa. En cuartos de final, superó a Estudiantes de La Plata, tetracampeón de la Libertadores, y en semifinales sorprendió al actual bicampeón Palmeiras.
El elenco conducido por Luiz Felipe Scolari, quien precisamente dirigió a Dorival Júnior durante su etapa en Gremio en 1993, confía en la experiencia de Fernandinho, el único sobreviviente de la final disputada en 2005 por el Huracán.
