El cabello mixto se caracteriza por dos cosas, las raíces grasas y las puntas secas. Si tienes este tipo de pelo, debes saber que esto se debe a que el cuero cabelludo produce sebo en exceso, lo que aumenta la proliferación de bacterias.
Incluso, tener este tipo de cabellos puede causar picazón en el cuero cabelludo y hasta desarrollar caspa.
No entres en pánico, no eres la única que tienes este tipo de cabello, y lo importante es aprender a cuidarlo.
Cabello mixto
Este tipo de melena requiere atenciones específicas para equilibrarla, reducir el exceso de grasa en el cuero cabelludo y nutrir medios y puntas para combatir la deshidratación.
Conoce en estas líneas los cuidados que requiere un pelo mixto para que luzca siempre sano, suave y brillante desde la raíz a las puntas.
¿Qué hacer?
Lavar el cabello de forma adecuada es el primer paso para conseguir que luzca sano, brillante y sedoso.
Lo más recomendable es hacerlo siempre con un champú neutro, muy suave, capaz de mantener el equilibrio del cuero cabelludo, especialmente en aquellos casos en los que el exceso graso hace necesario el lavado frecuente a diario.
Especialistas sugieren utilizar productos que contengan ingredientes capaces de limpiar sin agredir y de alimentar el cabello sin engrasarlo. Elastina, vitamina E, proteínas o germen de trigo son algunos de los componentes que no deben faltar.
Algunos estilistas opinan que otra opción es alternar distintos productos hidratante y antigrasa, para conseguir un equilibrio.
No obstante, la mayoría coincide en que lo mejor es un champú suave seguido de tratamientos específicos para cada zona del cabello. Las cremas acondicionadoras, los bálsamos y los tónicos capilares son ideales para cuidar tu pelo de manera «individualizada».
Por ejemplo, tras un lavado, mejor con agua templada y siempre sin restregar con brusquedad, puedes aplicar una mascarilla pensada para combatir la grasa de las raíces y, antes de eliminarla, proteger tus puntas con un bálsamo reparador.
De esta manera sacarás el mejor partido de cada uno de los cosméticos haciendo que actúen solo donde son necesarios.
Mascarillas caseras
Son muy efectivas a la hora de combatir los problemas capilares relacionados con el cabello mixto. Puedes reducir la grasa de las raíces con una simple mascarilla elaborada con un yogur natural y el zumo de medio limón.
Aplicar sólo en la parte superior de la cabeza y dejarla actuar 15 minutos antes de lavar el cabello con un champú neutro.
En cambio, para nutrir e hidratar en profundidad medios y puntas, mezcla una yema de huevo con tres cucharadas de aceite de oliva y una cucharada de miel. Extiende la mascarilla por el pelo, no por el cuero cabelludo, y deja actuar durante 15 minutos.
Se recomienda alternar estas mascarillas, es decir, utilizar una vez a la semana una de ellas y la siguiente la otra. Es muy sencillo y con un poco de paciencia tu pelo mejorará su apariencia.
Consejos
– Cuando seques el cabello trata las puntas con delicadeza eliminando el exceso de agua apretando suavemente con la toalla, no restriegues, aumentarás la descamación. Tampoco seques con brusquedad las raíces.
– Aplicar luego del baño, un tónico específico para raíces que reactive la circulación de la zona y ayude a controlar las secreciones sebáceas.
– Evita abusar del secador y si es necesario para conseguir el peinado que deseas, no olvides aplicar un serum con protección térmica en las puntas para evitar así que aumente su sequedad.
– Bebe más agua, es indispensable para mantener el cabello hidratado, además, utiliza acondicionadores y mascarillas que nutran el cabello en profundidad.
– Evita cepillar vigorosamente el pelo, pues daña la cutícula. Realiza siempre movimientos suaves y no abuses del cepillado.
– Deshecha los cepillos con cerdas metálicas y utiliza peines de madera y cepillos de pelo de cerdas naturales que respetan el cabello e intensifican el brillo.
– Selecciona un champú adecuado según tu tipo de cabello, y emplea con frecuencia sérum y acondicionadores insistiendo en las puntas para que se mantengan siempre protegidas e hidratadas.
– Evita el uso de espumas o productos de acabado capilar que contengan alcohol, ya que resecan el cabello y favorecen la aparición de puntas abiertas.
– No abuses de los tintes y elige coloraciones suaves con formulaciones de calidad que contengan agentes nutritivos e hidratantes que protejan la fibra.
– Corta las puntas del cabello con regularidad.
– Evita la exposición prolongada al sol, ya que lo reseca y debilita.
– Emplea protectores solares para el pelo.
Con información de Diario 2001