Si te preguntas por qué tu perro te gruñe, puedes conseguir varias respuestas. Se puede deber a que se encuentra excitado o muy feliz, o por el contrario, puede ser síntoma de alguna enfermedad orgánica o una alteración del comportamiento.
Sea cual sea la causa, es la forma de expresarse del animal con el ser humano. Esto no significa que el animal sea agresivo, problemático o peligroso, es simplemente una forma natural de interactuar, la cual es muy importante.
Causas de un perro gruñón
Podemos considerar dos causas del gruñido: emocionales y físicas.
Emocionales: pueden presentarse por exaltación, motivación o para interactuar con seres humanos u otro perro. También pueden verse cuando está jugando de forma placentera.
Si el contexto del gruñido no es amena, puede connotar un aviso o amenaza. El perro puede expresar una acción defensiva, ya sea porque se siente inseguro, con miedo, ansiedad, estrés o frustración, gruñendo.
Físicas: cuando siente dolor o malestar, el pero puede gruñir. También, puede ser consecuencia de alguna enfermedad sistémica como la encefalopatía hepática o neurológicas, síndrome de disfunción cognitiva, neoplasia cerebral, entre otras.
¿Qué hacer con un can gruñón?
– Antes que nada, no debes regañar a tu perro por gruñir. Recuerda que es una forma de expresión que te indicará el comportamiento futuro de tu animalito. Si le reprimes el gruñido no sabrás si se debe a un conflicto, pelea o huida. Tampoco podrás corregir su comportamiento o evitar consecuencias. Es tu única manera de conocer bien a tu animal de compañía.
– Una vez determinada la causa del gruñido, actúa consecuentemente y de forma medida. Al evaluar el contexto del gruñido podrás saber de antemano la reacción que presentará tu mascota luego de ello.
– No busques conflictos, es decir, si tu perro gruñe cuando te acercas a su comida, no lo hagas. Busca la forma de solucionarlo para modificar su conducta. Lo importante es reconocer sus emociones, causas y condiciones que lo derivan.
– Ya identificados los detonantes, busca la ayuda de un profesional en etología veterinaria que te ayude a modificar su conducta. De esta forma te asegurarás que los pasos a seguir sean los adecuados, y sobre todo, seguros para el perro y para el amo de la mascota. Hacerlo de la forma correcta reforzará el vínculo y la comunicación entre el animal y el dueño.
