¿Te has detenido alguna vez a reflexionar sobre el potencial oculto del hueso de una fruta tan exquisita y exótica como el mamey para embellecer tu cabello?
En los últimos tiempos, el mamey ha ganado popularidad en el ámbito de la cosmética natural como un aliado para mejorar la salud capilar. Esto se debe a que su semilla, conocida como pixtle, está cargada de vitaminas que son aliadas en la revitalización del cuero cabelludo.
Aunque pueda parecer sorprendente, cada vez más personas buscan aprovechar los recursos naturales para nutrir y fortalecer su cabello de manera natural, sin necesidad de recurrir a productos que contienen sustancias como parabenos, sulfatos o siliconas que pueden debilitarlo.
El mamey, también llamado zapote, es una fruta ovalada que se encuentra principalmente en México, Florida, Sudamérica, Filipinas, Vietnam y Bahamas. Puede medir entre ocho y 20 centímetros, tiene una cáscara áspera y delgada, mientras que su jugosa pulpa se caracteriza por su suavidad y tono rojizo, debido a la presencia de carotenos con efectos antioxidantes beneficiosos para la salud. Tiene un sabor dulce y alcanza su madurez en los meses de abril y mayo.
El zapote puede contener de una a tres semillas, dependiendo de su variedad, que tienen una forma elipsoidal y un color marrón o negro brillante. Con una textura dura similar a la de un hueso, pueden alcanzar un tamaño de hasta 10 centímetros de largo y seis centímetros de ancho. Además, desprenden un aroma almendrado.
Se puede obtener aceite a partir del hueso del mamey mediante procesos mecánicos o el uso de disolventes orgánicos. Este aceite es rico en nutrientes y constituye una fuente de grasas vegetales, almidones y proteínas, por lo que se puede utilizar como materia prima o complementaria en la fabricación de productos cosméticos.
Aunque los beneficios de su semilla se conocen principalmente de forma anecdótica, en la medicina popular se ha sugerido que el mamey podría tener propiedades antiseborreicas y contribuir al tratamiento de las infecciones del cuero cabelludo.
Previene la caída del cabello
El mamey es una excelente fuente de vitaminas C y A, así como de minerales como el calcio, fósforo, potasio, magnesio y hierro, todos ellos esenciales para promover la salud capilar y mejorar la apariencia del cabello.
La caída del cabello puede ser causada por diversos factores, incluidos los genéticos, la deficiencia de hierro o zinc en la dieta, el estrés, entre otros. Incorporar el hueso de mamey en la rutina de cuidado capilar puede ser beneficioso, ya que proporciona nutrientes esenciales que facilitan su regeneración, ayudando así a prevenir la caída.
Estimula el crecimiento del cabello
Si deseas tener una melena larga y sedosa, te alegrará saber que el hueso del mamey puede ayudar a promover el crecimiento del cabello.
Esto se debe a la presencia de vitamina E, que se reconoce por mejorar el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo y proporcionar nutrientes a las raíces del cabello.
Hidratación profunda del cabello
El aceite extraído del hueso del mamey es rico en ácidos grasos, los cuales tienen el potencial de hidratar y nutrir profundamente el cabello, ayudando a prevenir la sequedad y las puntas abiertas.
Protección contra daños ambientales
La presencia de antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y los carotenos en el mamey confiere propiedades antioxidantes que protegen el cabello de los factores ambientales y la contaminación.
Mejora de la apariencia
El uso regular de productos que contienen hueso de mamey puede contribuir a mejorar la apariencia general del cabello, dejándolo más brillante, fuerte y saludable.
Fortalecimiento y regulación del sebo
Se cree que la vitamina C, presente en el hueso de mamey, tiene la capacidad de fortalecer el cabello desde la raíz, lo que ayuda a reducir la rotura y las puntas abiertas. Además, la vitamina A promueve la regulación de la producción de sebo, lo cual es relevante durante los meses de primavera y verano.
Paso a paso
Existen diversas preparaciones que se pueden obtener a partir del hueso del mamey, todas destinadas a contribuir a la salud del cabello. Antes de disfrutar de sus beneficios a través del tónico, aceite, champú y acondicionador que compartiremos, es importante seguir este procedimiento para tratar la semilla:
- Corta el mamey por la mitad asegurándote de que esté maduro. Reserva la pulpa en tu congelador.
- Extrae las semillas con cuidado para que no contengan residuos de pulpa.
- Enjuaga las semillas para eliminar cualquier residuo de pulpa.
- Remoja las semillas en un cuenco con un poco de agua durante cinco a diez minutos. Luego, sumérgelas en líquido desinfectante de frutas y verduras para evitar el crecimiento de hongos y bacterias.
- Sécalas con una toalla de papel.
- Colócalas en una bandeja de aluminio y déjalas secar al sol durante cuatro o cinco días. Estarán listas cuando comiencen a abrirse o a rajarse, o cuando su color cambie a café claro.
- Retira la cáscara que se ha abierto y utiliza la semilla que se encuentra en su interior.
Una vez realizados estos pasos, puedes realizar las siguientes preparaciones:
- Champú y acondicionador con extracto de hueso de mamey: Añadir el extracto de las semillas del mamey al champú y al acondicionador. Para ello, se pasa por un extractor de jugo, y luego se vierte en las botellas de champú y acondicionador habituales. El bagazo resultante puede ser utilizado como abono para el jardín.
- Tónico para detener la caída del cabello: Preparar un tónico con las semillas del mamey hervidas en agua. Después de dejar que hiervan durante 25 a 30 minutos y reposar la infusión durante toda la noche, se transfiere a un atomizador para su aplicación después del lavado del cabello. No es necesario enjuagar.
- Aceite hidratante para el cabello: Machacar o rallar las semillas del mamey y luego licuarlas con agua. Colar la mezcla y cocinarla a fuego medio hasta que el agua se evapore y quede el aceite. Después de enfriar, colar nuevamente y almacenar en un frasco de vidrio para su uso posterior. Se aplica sobre el cabello seco de dos a tres veces por semana.
- Mascarilla para recuperar la vitalidad: Mezclar el polvo obtenido de las semillas del mamey con yogurt natural, aceite de oliva, aguacate o clara de huevo. Aplicar sobre el cabello húmedo y dejar actuar de 20 a 30 minutos antes de enjuagar con agua tibia.