Existen ciertos factores que pueden incidir de manera negativa en la hidratación del cabello, como el clima, algunos productos capilares, el estrés y la mala alimentación. Esto hace que luzca lacio, sin brillo e incluso que se empiece a caer.
Por suerte, se pueden utilizar algunos remedios hechos a base de ingredientes naturales para revitalizarlo y hacer que luzca más saludable. Para esto, el uso de mascarillas nutritivas e hidratantes es lo más recomendable y a estas se les pueden añadir ciertos aceites vegetales que ayuden a potenciar su efecto.
Además de los productos que se encuentran en diferentes lugares especializados, existen algunos tratamientos naturales que incluyen aceites vegetales. Estos, aportan los principios activos concentrados de diversas plantas. En esta oportunidad, mencionaremos aquellos que sirven para nutrir e hidratar el cabello.
Los aceites descritos a continuación son adecuados para personas que tengan el cabello seco o estropeado o bien, para las que quieren nutrirlo después del verano o cada cierto tiempo. Sin embargo, no están recomendados para cabellos grasos.
Sésamo
El aceite de sésamo es conocido en la cultura popular por los beneficios que brinda, tanto al cuerpo como al cabello. En el caso de este último, se dice que contribuye al brillo, la hidratación y a eliminar la caspa.
Sin embargo, este aceite es bastante graso, por lo que se debe usar para masajear todo el cabello y cuero cabelludo, sólo en casos de cabello seco.
Lino
Según una revisión publicada en Journal of Food Science and Technology, el lino, o linaza, es una buena fuente de ácidos grasos Omega-3, que contribuyen a tener un cabello más saludable e hidratado.
Estas semillas se pueden consumir en la alimentación diaria o aplicar directamente en forma de aceite.
Además de este beneficio, este aceite también contiene vitamina E, mucílagos, proteína, yodo, entre otros componentes, y no tiene una textura demasiado grasa, por lo que se puede aplicar en cualquier tipo de cabello, sobre todo en aquellos que tienden a resecarse y a abrirse.
Almendras
La almendra aporta un aceite muy nutritivo para hidratar nuestro cabello y piel.
El aceite de almendras es uno de los más conocidos y usados gracias a sus propiedades. Estas lo convierten en una buena opción para cabellos especialmente secos y quebradizos, ya que brinda suavidad y disminuye el volumen.
En relación a esto, un estudio publicado en Science Direct señala que este aceite tiene propiedades emolientes, lo que contribuye a darle un aspecto sedoso al cabello y hacerlo mucho más suave al tacto.
Neem
Este árbol de origen hindú, se ha usado tradicionalmente en la medicina ayurveda con mucho éxito y cada vez es más fácil encontrarlo en herbolarios y tiendas de productos naturales. Aunque no es tan común como los anteriores, este aceite también tiene ciertas propiedades para la salud del cabello.
No hay estudios científicos que demuestren sus efectos, sin embargo, algunos datos anecdóticos sugieren que, gracias a su contenido de ácidos grasos esenciales, como el Omega 3, Omega 6 y Omega 9, podría ayudar en el tratamiento de la resequedad, la caspa, la caída del cabello, entre otros.
Coco
El aceite de coco virgen, además de tener un delicioso aroma y delicada textura, es el secreto de muchas mujeres para mantener un cabello saludable. Este, también se puede aplicar en el cuero cabelludo antes del lavado, haciendo masajes suaves para que penetre en profundidad.
Su uso podría ser útil en casos de caspa, dermatitis seborreica o picores en general, ya que tiene propiedades antibacterianas. En caso de tener cabello graso se puede recurrir a la leche de coco.
¿Cómo aplicar estos aceites?
Los aceites vegetales se pueden aplicar sobre el cabello, desde la mitad hasta las puntas o bien, desde el cuero cabelludo, en caso de tenerlo seco. A continuación, este se envuelve con papel film y una toalla, y se deja, por lo menos, media hora para que haga efecto. Después se debe enguajar como se hace habitualmente.
Las personas que tengan las puntas abiertas también pueden aplicar unas gotitas después del lavado. Y, para las que tengan un cabello muy seco y apagado, se recomienda poner dos o tres gotas en la palma de la mano, frotarlas y repartir bien el producto entre las dos manos. A continuación, se procede a peinar y masajear todo el cabello.
Otra opción para personas que tengan un cabello con tendencia grasa, es mezclar, a partes iguales, el aceite con gel de Aloe vera natural, para que la mascarilla no sea tan grasa pero permita hidratar y nutrir bien el cabello. Los aceites también se pueden añadir a mascarillas, champús, o tintes naturales como los que son a base de henna.