Seleccionar una alfombra que se adapte a tus espacios no es solo lo que debe preocuparte, también debes tener en cuenta algunos detalles para saber si es de buena calidad, y así perdure en el tiempo.
Si estás buscando darle un toque diferente a tu hogar y te decidiste por alfombras como parte importante de esos accesorios, en estas líneas te señalamos qué debes tomar en cuenta para adquirir piezas de buena calidad.
Seleccionar una alfombra
Expertos señalan que las alfombras no son solo un elemento ideal para delimitar y decorar tus ambientes, éstas también aportan calidez y son un sinónimo de buen gusto.
Partiendo de ello, es fundamental escoger aquellas cargadas de detalles, colores o monocromáticas, pero que sean realmente de calidad; pero, ¿cómo saber si es de calidad?
Muchos factores confluyen para esto. Por ejemplo, si la pieza fue elaborada de forma manual o mecánica. Las primeras, son una joya y suelen ser muy costosas; pero, lo cierto es que el trabajo que lleva anudarlas a mano merece el precio.
Tips que te ayudarán a saber si es de calidad
1. Indaga sobre su procedencia. Una auténtica alfombra tejida a mano proviene de algunos países en específico. Las elaboradas en Pakistán son piezas auténticas y se conocen como alfombras persas.
Las elaboradas en Turquía, Afganistán, India y Nepal también son de un alto estándar, pero se conocen con el nombre de alfombras orientales. Todos estos países tienen la tradición de anudar sus alfombras a mano y de garantizar su calidad.
2. Revisa los flecos. Cuando se trata de una alfombra hilada a mano, los flecos forman parte de las urdimbres. Los flecos se tejen a la par que se fabrica la alfombra.
No así con las piezas manufacturadas, cuyos flecos son cortos y son incorporados luego de que se realiza la base de la alfombra. Estos no salen del interior, sino que están superpuestos.
3. Revisa los nudos. Una alfombra anudada es fácil de verificar, ya que si se voltea se pueden observar las bolitas. Tirar de los pelos es otro truco. Por más que hales un pelo de una alfombra manual, no arrancarás ni un hilo.
Por su parte, las alfombras mecánicas al verlas por el reverso están cubiertas por una tela o forro para tapar sus imperfecciones.
Y si quieres arrancar un hilo, no hay problema. Solo tira de él y este saldrá sin presentar problemas. Podrás ver que sale en forma de V.
4. Los ribetes laterales en las alfombras artesanales son bordados a mano, por lo que es otro detalle que debes corroborar. Estos remates se ubican en los extremos más cortos de la pieza.
Más detalles
– Parte de la belleza de las alfombras persas reside en la inclinación de los pelos; estos deben estar alineados hacia un lado, lo que produce un efecto tornasol o piel de durazno.
Esta estructura evita que la suciedad entre en su interior, por lo que el polvo queda rezagado en la superficie.
Por el contrario, en las alfombras manufacturadas el pelo siempre queda recto, lo que hace que el efecto tornasol se perciba del mismo modo en todos los ángulos, y con el paso del tiempo y el uso, la pieza se deteriora, ya que el polvo se cuela.
– Las alfombras no tienen tejidos artificiales, y si los tiene, entonces no es una alfombra original persa.
La originalidad también tiene que ver con las fibras que se usan en una pieza auténtica. Es anudada en lana, seda o algodón.
En cuanto a las piezas mecánicas nunca se elaboran en seda. Por el contrario, se emplean fibras artificiales.
– Tanto los tintes naturales como los artificiales son usados en la fabricación de alfombras manuales. No así con las alfombras manufacturadas a las que se le da color se aplican tinturas artificiales.
Las alfombras persas y orientales presentan colores apagados; en cambio, sus homónimas presentan tonos más brillantes.
Importante
Las alfombras originales tienen variaciones mínimas en los diseños, pues sus detalles precisan del artesano y de su labor detallada. El experto teje de memoria e improvisando, lo que sin duda le aporta carácter a la obra.
Un experto puede determinar el origen y la data de la alfombra con solo observar sus dibujos. Cabe acotar que en las alfombras persas el diseño se ve en el reverso con tanta nitidez como en el anverso.
De igual manera, una alfombra artesanal se puede doblar de la misma forma que se dobla la ropa de cama, gracias a la estructura con la que está hilada. Pero las manufacturadas solo pueden enrollarse porque si se intenta doblar de romperá.
Otro detalle que puede ayudarte a saber si tu pieza es de calidad es la firma del creador.
Es común que se hallen en algunos de los bordes de la alfombra. Una grafía árabe es la marca que necesitas para corroborar que tienes una pieza única.
Con información de Diario 2001