El saludo al sol es una secuencia de posturas de yoga que consiste en llevar a cabo una serie de movimientos que reproducen varias asanas.
El objetivo de estas posturas es estirar y aumentar la flexibilidad del cuerpo, además, de aportar la energía suficiente para iniciar el día.
¿Qué es el saludo al sol?
El saludo al sol o surya namaskar, es una práctica de yoga habitual que se puede llevar a cabo en cualquier momento del día. Es un ejercicio dinámico de calentamiento que se realiza como inicio de la sesión de asanas.
Estas posturas pueden realizarse para calentar antes de iniciar una sesión de yoga, o realizarse lentamente durante varios ciclos. El saludo al sol lo conforman 12 posturas.
Especialistas señalan que lo ideal es que se realice al levantarse para dar gracias por el nuevo día, y aprovechar todos sus beneficios.
¿En qué te ayuda?
– Es ideal para empezar el día porque te llena de energía y brinda sensación de bienestar.
– Mejora las técnicas de respiración.
– Aumenta la capacidad pulmonar.
– Sirve para estirar y flexibilizar tu cuerpo.
– Fortalece el cuerpo de manera equilibrada, pues actúan todas las zonas del mismo.
– Es el calentamiento ideal antes de hacer una sesión de yoga.
– Sirve para perder peso y adelgazar.
– Favorece a la concentración.
– Da equilibrio y estabilidad al cuerpo.
Manos a la obra
Lo primero es exhalar y, con la espalda bien recta y el peso del cuerpo bien repartido sobre la base de los pies, unir las palmas de las manos frente al pecho para conectarte con la respiración.
Luego, inspira y estira los brazos arriba y hacia atrás. Exhala y lleva las manos en el suelo junto a los pies para luego volver a inspirar llevando la pierna derecha hacia atrás, la rodilla al suelo y la mirada hacia arriba.
En ese preciso momento debes contener la respiración y llevar la otra pierna hacia atrás manteniendo ambas estiradas. También los brazos.
Prosigue, exhalando y flexionando las piernas hasta tocar el suelo con las rodillas, el pecho y la frente. Ahora inspira y apoya las caderas y las piernas mientras haces fuerza con los brazos para abrir el pecho.
Inclínate hacia atrás y eleva la mirada al cielo. Finalmente, exhala, lleva las caderas arriba y sitúa tu mirada hacia el pecho. Inspira y pon el pie derecho entre las manos mientras bajas la otra rodilla hacia el suelo.
Exhala, lleva la otra pierna adelante, sitúa los dos pies juntos y acerca la cabeza hacia las piernas.
Vuelve a inspirar y levanta los brazos arriba y hacia atrás. Termina exhalando y juntando las palmas de las manos frente al pecho. Y vuelve a empezar el saludo al sol, poniendo la pierna izquierda delante.
Importante
Debes tener en cuenta que si no eres una experta, esto no será un problema, pues con constancia y práctica se puede ir perfeccionando la técnica hasta lograr que cada postura sea lo mejor posible.