Los resfriados son más comunes de lo que se cree, e incluso algunas personas son más propensas que otras a sufrirlos.
Cuando alguien tiene un resfrío es frecuente que comience a presentar malestares en la nariz y en la garganta, y esto se debe a una infección leve de las vías respiratorias altas.
Síntomas de los resfriados
Generalmente el resfriado es la causa principal por la cual los niños faltan a la escuela y los padres a su trabajo, pues es altamente contagioso.
Este se propaga rápidamente sobre todo en las escuelas y guarderías a través de diminutas gotitas aéreas que la persona libera cuando estornuda, tose o se suena la nariz.
Cabe acotar que, estos pueden ocurrir en cualquier momento del año, pero son más comunes en las temporadas de lluvias, causando los siguientes síntomas:
– Secreción nasa.
– Congestión nasal.
– Rinorrea.
– Estornudos.
– Dolor de garganta.
– Carraspera.
– Tos.
– Dolor de cabeza y musculares.
– Disminución del apetito.
– Fiebre.
¿Por qué a mí?
Si sientes que no terminas de pasar un resfriado cuando vuelves a tenerlo, es probable que esto sea a consecuencia de tener un sistema inmunológico debilitado e incapaz de vencer cualquier agresión externa.
Además, puede ser a causa de otra enfermedad mayor que interfiera en las defensas, haciendo que la persona esté más predispuesta ante ataques de agentes externos.
Tener hábitos pocos saludables; padecer anemia, diabetes e hipertiroidismo; estar por debajo del peso; y vivir con exceso de estrés y de ansiedad, son causales de que la persona tenga resfriados frecuentes.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, el resfriado desaparece en pocos días, sin embargo, para aliviar los síntomas se recomienda tomar sopas, beber abundantes líquidos y descansar el mayor tiempo posible.
También se recomienda tomar medicamentos que mejoren los síntomas tales como paracetamol o ibuprofenos.
Por otra parte, es esencial lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al toser o estornudar, y evitar compartir vasos y cubiertos con otros miembros de la familia.
De interés
Aunque los resfriados no son una enfermedad de gravedad, pueden desarrollar algunas complicaciones como, bronquitis, infecciones de oído, neumonía y sinusitis.
