Con el aumento de la concentración de polen de las plantas en la atmósfera, lass personas alérgicas pueden responder con liberación de histamina, que en la piel provoca ronchas rodeadas de una zona enrojecida, a veces con escamación. Son las urticarias, que suelen ir acompañadas de hinchazón y picor más o menos intenso.
Estas molestias se tratan de manera eficaz con plantas medicinales que son una alternativa a los antihistamínicos de síntesis, medicamentos que no están libres de efectos secundarios como la somnolencia.
“De tu enemigo con tu enemigo te defenderás”, este principio es la base de las vacunas y también, en dosis muy diluidas, de la homeopatía. De igual modo sucede en fitoterapia con plantas tan comunes como la ortiga, cuyos pelos urticantes contienen histamina y, sin embargo, se indica para tratar el picor.
1. Ortiga
La ortiga (Urtica dioica) es rica en minerales (sílice, hierro, calcio…), en flavonoides y en ácidos orgánicos como el fórmico.
En uso externo resulta antiinflamatoria, analgésica, antihistamínica y cicatrizante. Alivia las urticarias, los granos provocados por el polen, por los ácaros o por picaduras de insectos.
Combínala con melisa, lavanda y manzanilla a partes iguales, prepara con la mezcla una infusión y “riega” con ella la zona afectada.
Se usa también el jugo de la planta fresca, que se aplica con un algodón.
2. Llantén menor
El llantén (Plantago lanceolata) es antiinflamatorio y elimina impurezas. Se recomienda para tratar ronchas, granos, dermatitis, conjuntivitis…
Se usan las sumidades aéreas de la planta. Es posible beber la infusión o bien humedecer un trapo y colocarlo sobre la zona afectada.
3. Caléndula
La caléndula (Calendula officinalis) por vía tópica es un gran cicatrizante, regenera los tejidos afectados por la reacción del sistema inmunitario.
La parte que se usa son los botones florales. Aplica la infusión de caléndula con lavados y compresas, o bien la pomada o el oleato.
4. Centella asiática
La centella asiatica o gotu kola (Centella asiatica) posee muchas indicaciones en la medicina tradicional de la India, y una de ellas es el tratamiento de la piel vulnerable.
En uso externo, la infusión de centella asiática mejora la circulación de la piel. También es útil en quemaduras y eccemas.
Se usan las sumidades aéreas, frescas o secas. Aplica sobre la zona afectada un paño empapado en la decocción.