El ser humano necesita un aporte extra de vitaminas, suplementos y alimentos para elevar la energía, recuperar la elasticidad de la piel o incluso para bajar de peso.
En línea general estos producen efectos positivos al organismo, sin embargo los expertos e investigadores recomiendan buscar estos complementos en los alimentos y no tanto en las pastillas o píldoras que ofrecen el mercado.
La alcachofa, fucus y la piña son tres de los alimentos en los que puedes conseguir los nutrientes, proteínas, vitaminas y suplementos de manera natural necesarios para el cuerpo. A continuación te decimos todos sus beneficios.
Alimentos naturales
El fucus
Es un alga marina que produce un efecto saciante. Es un buen estimulante intestinal, mejorando el tránsito lento, además que figura como un laxante suave, lo que evita la irritación intestinal.
Las algas comestibles generan muchos beneficios para el organismo. Son una excelente opción para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea y evitar la piel agrietada.
La piña
Es una fruta muy bondadosa que contiene minerales como el hierro, el magnesio, el yodo, el zinc o el manganeso.
Además, cuenta con vitaminas A, del grupo B y C, haciendo de la piña una excelente fuente de antioxidantes que combaten a los radicales libres y retrasan el envejecimiento. Asimismo, es un excelente antiinflamatorio ideal para evitar la retención de líquido.
La composición de su carne comestible está representada por un 85% de agua. Se destacan también los hidratos de carbono, ser rica en fibra, ácido fólico, beta carotenos, potasio, magnesio, calcio, fósforo, yodo, sodio, zinc y hierro.
El consumo diario de la piña ayuda a perder peso, impide la placa bacteriana, fortalece el sistema inmune, combate la ateroesclerosis, reduce el riesgo de hipertensión enfermedades cardíacas y diabetes.
También mejorar el estreñimiento, la cistitis, los cálculos renales e irritaciones de las vías urinarias, se recomienda ingerir como agua.
La alcachofa
Es una hortaliza que aporta muchos minerales, vitaminas y antioxidantes. También contiene una buena cantidad de fibras lo que incrementa el peristaltismo intestinal produciendo la movilidad de las heces previniendo el estreñimiento. A su vez, actúa como protector hepático.
Se ha encontrado que la alcachofa no solo puede utilizarse para corregir algunas enfermedades, sino también para prevenir otras, por lo que es muy común encontrarla en diversos compendios terapéuticos.
Es importante destacar que para aprovechar sus propiedades curativas, es necesario cocinar y separar el líquido resultante para ingerirlo a modo de té.
Ayuda para solucionar problemas de naturaleza hepática y biliar, además de que restaura los daños causados por infecciones y cuadros obstructivos y protege al hígado.
Es común que se prescriba en el tratamiento de cuadros de inflamación aguda o crónica, en los diferentes tipos de hepatitis que puedan presentarse y como coadyuvante en casos de intoxicación causada por alimentos o, incluso, por los efectos de algunos medicamentos.
Con información de Diario 2001