Los desmayos, esa pérdida temporal o súbita de la conciencia ocurre debido a una disminución del flujo sanguíneo al cerebro.
Generalmente esta pérdida breve del conocimiento dura menos de un par de minutos y la persona logra recuperarse de forma rápida y completa.
El también conocido como síncope puede iniciarse con una sensación de mareo, vértigo y hasta con nauseas; y su piel se puede sentir fría y húmeda.
Incluso, es posible que antes del episodio la persona vea todo blanco o todo negro; hasta finalmente perder el control de sus músculos y caerse.
Definición de desmayos
Es una pérdida brusca y temporal de la conciencia y del tono postural, de duración breve y con recuperación espontánea.
Un desmayo o síncope se produce por una disminución transitoria del flujo sanguíneo al cerebro; y puede presentarse en personas de cualquier edad; pero es más propenso en personas de la tercera edad.
Causas
– Deshidratación
– Cambios bruscos de posturas, por ejemplo, ponerse de pie demasiado rápido
– Angustia
– Reacción a algunas medicinas
– Descenso del nivel de azúcar en la sangre
– Problemas del corazón
– Bajada brusca de la presión arterial
– Consumos de drogas y alcohol
– Trastornos alimenticios
– Deficiencia de hierro
¿Qué hacer?
Cuando una persona se desmaya es necesario verificar que las vías respiratorias estén despejadas para que pueda respirar sin problemas.
Es necesario que la persona se quede acostada entre 10 y 15 minutos aproximadamente para que el cuerpo vuelva a la normalidad. Levantar los pies también puede ayudar a recuperarse rápidamente.
De igual manera, se debe evitar levantarse demasiado rápido para reducir la posibilidad de que la persona vuelva a desmayarse.
Debes tener en cuenta que, aunque en la mayoría de los casos la gente se recupera por completo sin hacer absolutamente nada, pues el episodio no representa nada serio, se debe observar posteriormente.
En ocasiones, un desmayo puede ser señal de algún problema serio que amerite ser atendido por un médico lo antes posible para evitar próximos desmayos y hasta lesiones graves debido a las caídas.
Consecuencias
Mareos, vértigos, náuseas, pérdida del control de los músculos y caídas son solo algunas de las consecuencias de los desmayos o síncope.
No obstante, es necesario que la persona busque ayuda médica para que lo evalúe y así determinar si realmente existe o no una consecuencia que afecte su salud.
