La Cumbre de la Amazonia en Brasil concluyó este miércoles con una hoja de ruta para proteger las selvas tropicales, la cual fue calificada como paso importante en la lucha contra el cambio climático, pero sin los compromisos concretos que pedían algunos ambientalistas para poner fin a la deforestación.
Varios grupos ambientalistas describieron la declaración como una compilación de buenas intenciones con escasos objetivos y plazos concretos. Por su parte, la organización indígena más grande de la región se declaró complacida por la inclusión de sus dos reclamos principales.
“Es significativo que los mandatarios de los países de la región hayan escuchado a la ciencia y comprendido el llamado de la sociedad: la Amazonia está en peligro y no tenemos demasiado tiempo para actuar”, dijo el grupo internacional WWF en un comunicado. “Pero WWF deplora que los países amazónicos, de común acuerdo, no hayan llegado a un punto común para poner fin a la deforestación en la región”.
Los países que ostentan los bosques tropicales más grandes del planeta instaron al “mundo rico” a cumplir su parte para ayudar en la preservación de estos biomas y pagar por mantener la selva en pie, en el cierre de la Cumbre Amazónica, que tuvo lugar en la ciudad brasileña de Belém.
|| Agencias AP/EFE