Este martes 7 de diciembre, el Congreso peruano decide si abre un proceso de destitución contra el presidente Pedro Castillo, el quinto en cinco años.
Grupos de manifestantes a favor y en contra de la moción de vacancia (destitución) contra el presidente se enfrentan en el centro de Lima a la expectativa de la votación que realizará el Congreso en las próximas horas.
Los seguidores de Castillo rechazan la actuación del Congreso y se han congregado en vigilia para protestar contra el intento de destitución.
Por su parte, El Colectivo Ciudadano por la Democracia convocó a una concentración en el parque Universitario y marchó hacia los exteriores del Parlamento bajo el lema de “¡Vacancia Ya!”.
Si 52 de los 130 legisladores votan a favor de la vacancia se iniciará el quinto proceso de este tipo en un plazo de cinco años en el país andino. En ese caso, el mandatario y su abogado tendrían entre tres y diez días para defender su caso en una sesión especial del Congreso. Si se obtienen 87 votos en esa ocasión, Castillo será destituido.
En la misma línea, seguidores del disuelto partido Aprista, del fallecido expresidente Alan García, se sumaron a los grupos de extrema derecha que piden la destitución del mandatario.
Esta es la quinta moción de destitución presidencial en cuatro años presentada por el Parlamento bajo la figura de la “incapacidad moral permanente”, contemplada en la Constitución para casos de incapacidad mental del jefe de Estado e interpretada ahora como carencia de ética.
Producto esta situación, Perú vive inmerso desde las elecciones de 2016 en una cruda crisis política en la que ha tenido cinco presidentes en los últimos cuatro años y tres parlamentos diferentes.
Con información de UR