Los futuros del crudo Brent ya han subido y, según los expertos, seguirán creciendo ante los riesgos de interrupciones y la necesidad de cambiar la ruta de los petroleros.
Tras los ataques militares de EE.UU. y el Reino Unido contra las posiciones hutíes en varias ciudades de Yemen, los precios del petróleo han empezado a subir. El crecimiento se produce en medio del temor a que la fuerte escalada en Oriente Medio obstaculice la producción de petróleo y obligue a cambiar las rutas de transporte.
De acuerdo con los últimos datos, este jueves los futuros del crudo Brent subieron un 3,5 % a unos 80 dólares por barril. Asimismo, el precio de los futuros de crudo WTI también subió un 3,7 % hasta superar los 74,7 dólares por barril.
En este contexto, existe la posibilidad de una escalada en el mar Rojo, una vía por la que pasa casi el 15 % del comercio marítimo mundial, así como el riesgo de que Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y aliado de Yemen, se vea directamente involucrado en el conflicto.
“La interrupción de gran parte de los flujos del estrecho de Ormuz [ubicado en la costa norte de Irán] triplicaría el impacto de las crisis de los precios del petróleo de los años 1970 y duplicaría el impacto de la guerra de Ucrania en los mercados del gas, lo que afectaría las ya frágiles cadenas de suministro y los niveles de existencias”, explicó Saul Kavonic, analista de energía de MST Marquee.
Los ataques por parte de EE.UU. y el Reino Unido representan un recrudecimiento de las tensiones en la región, lo que, según Warren Patterson, responsable de estrategia de materias primas del banco neerlandés ING Groep NV, sugiere “un mayor potencial de interrupciones y la necesidad de cambiar la ruta de los buques”, con la consiguiente subida de precios.
En su opinión, el mayor riesgo es que el conflicto se extienda y ponga en peligro los flujos que salen del golfo Pérsico. “Aunque creemos que el riesgo de que esto ocurra es bajo, las consecuencias serían significativas”, afirmó.