AFP
El derrumbe de varios edificios el pasado sábado en Sicilia tras una explosión, al parecer por una fuga de gas -que causó la muerte de al menos siete personas– reabrió en Italia el debate sobre los riesgos hidrogeológicos y el estado de sus infraestructuras.
Casi dos días después de la tragedia, los equipos de rescate seguían buscando ayer a dos personas desaparecidas tras la explosión.
Cuatro edificios de la localidad de Ravanusa, en el sur de la isla italiana, se derrumbaron por la explosión, precisó la oficina regional de la Protección Civil en Facebook.