Con una tasa de incidencia disparada de más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes, la delegación del Gobierno de la región parisina impuso a partir de este 31 de diciembre, el uso obligatorio de la mascarilla en las zonas exteriores de París.
El decreto establece una multa de 135 euros para quienes lo incumplan y alerta de que habrá un refuerzo de los controles policiales para que se cumpla la ley.
Las excepciones en las que no se aplicará será en los dos grandes parques adyacentes a París, el Bois de Boulogne y el de Vincennes, y las zonas de los aeropuertos de Charles de Gaulle, Orly y Le Bourget.
Tampoco afecta esta normativa a los menores de 11 años y a quien vaya dentro de un automóvil particular, a los ciclistas y otros conductores de vehículos de dos ruedas y a quienes practiquen una actividad deportiva.
Con información de UR