Las celebraciones de Año Nuevo en Alemania se vieron manchadas por una serie de incidentes relacionados con fuegos artificiales que dejaron un saldo de cinco personas fallecidas y decenas de heridos.
Las autoridades alemanas han hecho llamados a restringir el uso de pirotecnia, no obstante, esta práctica continúa siendo una tradición arraigada en la cultura alemana.
USO DE FUEGOS ARTIFICIALES DEJA CINCO FALLECIDOS EN ALEMANIA
Los incidentes con fuegos artificiales, ocurridos durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero, se reportaron en diversas regiones de Alemania.
Entre los fallecidos se encontraban personas que manipulaban de forma inadecuada artefactos pirotécnicos.
En el estado de Sajonia, fallecieron dos hombres de 45 y 50 años.
El sujeto de 45 años murió tras manipular lo que se describió como una “bomba de fuegos artificiales”.
Mientras que el hombre de 50 años falleció en un intento de detonar lo que se conoce como bomba pirotécnica. La víctima sufrió varias heridas en la cabeza y murió en el lugar de los hechos.
Por otro lado, un joven de 24 años perdió la vida después de explotar un “cohete pirotécnico”. El incidente se registró en la región de Renania, en Norte-Westfalia.
Las autoridades locales sospechan que el muchacho fabricó el artefacto explosivo.
La otra víctima del mal uso de fuegos artificiales en Alemania vivía cerca de Hamburgo y tenía 20 años. El chico murió mientras encendía un fuego artificial.
El último fallecido reportado por circunstancias similares murió por “manipulación inapropiada” de pirotecnia en Kremen, adyacente a Berlín.
ATAQUES AL PERSONAL DE SEGURIDAD
Además de las víctimas mortales, se registró una alarmante cantidad de ataques dirigidos contra bomberos, policías y otros trabajadores de emergencias.
En Berlín, se registraron al menos 13 ataques contra personal de servicios de emergencia.
La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, condenó los actos de violencia y elogió el trabajo de los servicios de emergencia. Sin embargo, reconoció la necesidad de tomar medidas más enérgicas para prevenir incidentes similares en el futuro.
Los sindicatos de los primeros respondedores también expresaron su indignación por los ataques sufridos por sus miembros y exigieron una mayor protección.
Con información de 2001
