|| Agencias AFP/AP
La guerra en Ucrania seguía sumando víctimas ayer, con la caída de un misil en Donetsk y ataques a varias ciudades en medio de la esperanza de un acuerdo en una nueva ronda de conversaciones ruso-ucranianas.
Más de 2,8 millones de personas ya han huido de Ucrania, según cifras de ayer, día en que el Kremlin no descartó “tomar el control total” de las principales ciudades que ya están rodeadas, lo que implicaría una gran ofensiva militar.
Estos últimos días, los combates se intensificaron en las proximidades de la capital, “una ciudad en estado de sitio”, según el consejero del presidente ucraniano.
La madrugada de ayer un edificio de ocho pisos del barrio de Obolon, en el norte de Kiev, fue blanco de “un disparo de artillería”, y causó un muerto y 12 heridos. Más tarde, un bombardeo en otro barrio causó otro fallecido.
Y en Járkov, al menos dos personas murieron en otro asalto ruso, según la fiscalía regional, que informó también de otro fallecido en Chugúyev, a 40 km.
En Donetsk, los separatistas prorrusos apoyados por Moscú, que controlan la ciudad desde 2014, dijeron que un ataque ucraniano contra el centro de la ciudad dejó al menos 16 muertos, según el “ministerio” de salud local, o 23, según el Comité de Investigación ruso.
Las Naciones Unidas han registrado la muerte de 596 civiles desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, aunque ha enfatizado que la cifra verdadera es posiblemente mucho mayor.