Agencias EFE/AFP/AP
Amnistía Internacional (AI) llamó ayer a investigar todos los supuestos “crímenes de guerra” cometidos por Rusia durante su “operación militar especial” en Ucrania, incluida la presunta matanza de Bucha, cerca de Kiev.
“Las informaciones desde Bucha muestran un patrón más amplio de crímenes de guerra, que incluye ejecuciones extrajudiciales y torturas en otras zonas ocupadas de Ucrania”, dijo Agnes Callamard, secretaria general de AI, en un comunicado.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó Bucha, donde pidió llevar la matanza “a la Justicia internacional”, mientras las autoridades rusas mantienen que las imágenes de las “atrocidades” cometidas cerca de Kiev son un mero “montaje”.
Las autoridades ucranianas cifraron en 340 los cadáveres ya enterrados en Bucha, ciudad que los soldados rusos abandonaron el 30 de marzo después de cometer ejecuciones sumarias, según Human Rights Watch.
Las imágenes divulgadas incluyen a cientos de cadáveres en las calles, algunos con las manos atadas a la espalda, ejecuciones confirmadas por algunos vecinos y testigos presenciales.
Human Rights Watch (HRW) afirmó tener indicios de que el Ejército ruso ha cometido posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, entre ellos ejecuciones sumarias de civiles, mientras que el Gobierno ruso ha rechazado de manera categórica la participación de sus soldados en esas supuestas matanzas.
NUEVAS SANCIONES
Estados Unidos dijo que buscará la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional y el presidente Joe Biden abogó por un “juicio por crímenes de guerra”.
Washington y sus aliados anunciarán “esta semana” nuevas sanciones económicas contra Rusia, anunció este lunes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
En esa línea, la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la UE está dispuesta a enviar equipos de investigadores a Ucrania.
La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, denunció ayer “crímenes de guerra” en Bucha, y advirtió que Canadá impondrá nuevas sanciones “dentro de poco”.
Mientras tanto la UE comenzó a debatir con “urgencia” ayer una nueva ronda de sanciones contra Moscú, indicó el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell.
La matanza ya ha tenido consecuencias diplomáticas en Alemania, cuyo gobierno ha declarado “persona non grata” a 40 diplomáticos rusos de la embajada de Berlín, a los que se ha instado a abandonar el país, informó ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó “con la máxima firmeza” los reportes de torturas y asesinados de civiles ucranianos a manos de tropas rusas, en una entrevista con la emisora de radio France-Inter.
“Hay pruebas claras de crímenes de guerra. Fue el ejército ruso que estaba en Bucha”, dijo Macron.