Chile anunció el fin del uso obligatorio de las mascarillas a partir del 1 de octubre, que solo deberán portarse en los hospitales y quedarán como voluntarias y altamente recomendables en lugares de aglomeración de personas, como el transporte público.
“Se mantendrá la obligatoriedad del uso de mascarilla en los consultantes, en los establecimientos asistenciales y será altamente recomendable en aglomeración como en el transporte público o privado”, afirmó la ministra de Salud Ximena Aguilera.
Declaró asimismo el final de la exigencia del polémico “pase de movilidad” que se exigía para la entrada en la mayoría de locales cerrados, restaurantes, tiendas, centros comerciales, teatros y eventos culturales y deportivos, incluso si estos eran al aire libre.