El Ejército ruso repelió un ataque del Ejército ucraniano en la región de Jersón, donde logró romper la línea de defensa rusa, pero se vio obligado a retirarse tras sufrir bajas, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
“En las cercanías de la localidad de Sujánovo, en la región de Jersón, el enemigo logró romper la defensa de las unidades ucranianas”, declaró el portavoz del mando ruso, Igor Konashénkov, en su parte bélico diario, dictan los medios.
Según el representante castrense, “gracias a la entrada en combate de una reserva de tanques y la táctica de emboscadas, el enemigo sufrió graves bajas a consecuencia de las cuales las unidades ucranianas huyeron en desbandada”.
Konashénkov indicó que las tropas rusas restablecieron la línea defensiva. Según el portavoz de Defensa, en el ataque participaron “tres batallones, incluyendo uno de tanques”.
Las fuerzas ucranianas perdieron más de 200 militares, 14 tanques, 16 blindados y 7 camionetas militares. “Se entregaron 18 militares ucranianos”, añadió.
La situación en la región de Jersón continúa tensa después de que las fuerzas ucranianas liberaran en las últimas semanas 75 localidades en el norte y noroeste de la provincia sureña, más de 1.200 kilómetros cuadrados.
Esto obligó a los prorrusos a comenzar la víspera la evacuación de cuatro municipios de la ciudad de Jersón que se encuentran en la ribera derecha del río Dniéper, con el fin de “evitar pérdidas civiles”.
Además de estos ataques en la región de Jersón, Konashénkov se refirió a intentos de ofensiva ucraniana en la dirección de Limán, cuidad ucraniana de la región de Donetsk recientemente liberada por el Ejército de Ucrania.
El representante del mando ruso señaló que el enemigo “fue rechazado a sus posiciones iniciales con el fuego de la artillería y los ataques de la aviación militar”.
Durante este ataque, afirmó Konashénkov, las fuerzas ucranianas sufrieron más de 40 bajas y perdieron dos blindados y tres camionetas militares.
Con Información del Diario El Universal.
