Agencia AP
Al menos dos decenas de detenidos arrojó esta operación, que fue ejecutada por unos cien oficiales
La policía peruana ingresó el sábado a la más importante universidad estatal para desalojar a manifestantes que se alojan en el predio y exigen en protestas nuevas elecciones generales, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y miembros del Parlamento.
Las televisoras mostraron a casi un centenar de policías antimotines entrando después que una tanqueta rompió una de las puertas de la capitalina Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua de Sudamérica. También se observó la detención de al menos dos decenas de manifestantes a quienes colocaron boca abajo contra el piso.
Miles de manifestantes protestaron el viernes en las calles de Lima, enfrentaron gases lacrimógenos por segunda jornada consecutiva y dejaron claro que continuarán sus movilizaciones hasta la pronta realización de nuevas elecciones.
Muchos de los inconformes llegaron a Lima desde zonas remotas andinas, donde han muerto docenas de personas en medio de la agitación política en la que han quedado inmersas grandes porciones del país desde que Pedro Castillo, el primer gobernante surgido de una zona rural andina, fue destituido y encarcelado el mes pasado por haber intentado la disolución del Congreso.
Hasta fecha reciente, las protestas habían tenido lugar principalmente en la región sur de Perú, con un total de 55 personas fallecidas y 700 heridas principalmente en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en medio de la crispación política.