|| Luis Chunga
La muerte del joven comerciante Néstor Anselmo Colina Contreras de 28 años de edad, ocurrida a las 3:00 de la madrugada del pasado domingo en el sector 1 de San Joaquín de Turmero, municipio Mariño, se trató de una venganza y no de un ajuste de cuentas.
Desde la Medicatura Forense de Caña de Azúcar, la madre, esposa y demás familiares de la víctima, solicitaron al Cicpc que investigue el hecho, pues en el barrio aseguran que los homicidas estaban vestidos funcionarios policiales.
“Vivía en un solar de nuestra propiedad, allí construyó su casita en la parte de atrás, pero dentro del mismo terreno. A la hora que ocurrió el crimen los sujetos llegaron a la casa y tocaron violentamente la puerta, yo asustada no les quise abrir y desde afuera gritaban que saliera, que solamente querían hablar con mi hijo, luego violentamente ingresaron y lo sacaron a la fuerza, pero se agarró de las rejas”, Contó la madre.
“Nosotros pedíamos ayuda, pero nadie nos auxiliaba, los desconocidos sacaron sus armas de fuego y le dispararon a la altura del intercostal derecho y también en el corazón, gravemente herido cayó al piso mientras los delincuentes salieron de la casa y se dieron a la fuga”, agregaron otros familiares.
Néstor dejó en orfandad a 3 hijos, el mayor tiene 10 años de edad. Esperan que este crimen no quede impune.
