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Durante el monitoreo realizado por la Encuesta Nacional de Hospitales en los principales centros del salud del país, durante el mes de junio de este año, se pudo evidenciar que 27% de los bancos de sangre que están operativos, no tienen cómo realizar pruebas para detectar distintas enfermedades en la sangre, y determinar si puede ser usada o no por un paciente.
Esta situación implica que a pesar de que el servicio esté abierto, la sangre no se puede usar, lo que obliga a los familiares a “peregrinar” por bancos de sangre de otros hospitales o incluso comprar sangre en el llamado “mercado negro, lo cual implica un riesgo gravísimo para los pacientes”, refiere el sondeo de Hospitales.
Según el monitoreo, de los lugares visitados, sólo uno de los hospitales tiene el servicio cerrado desde hace más de un año, mientras que 19% registró que el banco de sangre funciona de manera intermitente, debido a la falta de equipos, de insumos y de personal.
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